Es un observador compulsivo. La fuerza que dirige su trabajo y su camino es el propio instinto, su poder de atracción lo seduce irremediablemente. Busca transmitir emoción y sentimiento. Un dialogo abierto con el espectador.
Su ultimo proceso creativo surgió en el sur de Francia, hace cosa de dos años en la Provena, camino de Saint-Paul de Vence, al borde de un acantilado en Niza. La idea nació allí, después el camino se fue abriendo y configurando alrededor de la idea, de las texturas y de los materiales que buscó o encontró, alimentándose de todo ello. De la potencia evocadora de esa imagen.
Una mujer ataviada con trajes étnicos africanos echaba ramilletes de lazos rojos en el mar. El mismo que ayer devorara las ilusiones y esperanzas de aquellos hombres que huían de la miseria y el horror.
Se abrió ante el un acto creativo complejo y duro, capaz de cuestionar la estabilidad de las convicciones más firmes de su vida, generando una crisis ideológica, discutiendo la orden interior que lo llevó a articular los argumentos de su discurso plástico transformando los procesos creativos en un tiempo no lineal. Múltiples tiempos paralelos en distintos filos pero que ocurren en una misma columna cuantificable. Caminos y vías por explorar que suceden simultáneamente a todo proceso creativo único. Un tiempo vertical.
La obra convertida en instrumento de creación poética Diferentes formas y técnicas así como distintos soportes que buscan no solo crear cosas bellas, si no enfrentar un hecho generado por experiencias acumulables.
Con esto, los elementos plásticos descriptivos, los materiales y el color se reducen inexorablemente al mismo mínimo común denominador. Estés son los elementos integrantes de la muestra. Una insistencia de elementos y cromatismos, de elementos e imágenes.
Una propuesta de signo muy distinto a anteriores procesos Un punto de encuentro entre la realidad externa y la abstracción. La obra como escenario de sus sentimientos.
Existe una conversación entre las piezas expuestas que se expande en la totalidad del espacio de la exposición del Museo.
Esta muestra se estructura alrededor del viaje, del camino. Son movimientos y en cuanto a el. Todo es a consecuencia del mismo. Todo proceso humano y creativo. La realidad y movimiento de cara a la vida y la muerte. La inacción no provoca cadenas de sucesos.
La muerte esta presente a lo largo de toda la travesía. El olvido es el fin irreparable.
Explotados, extorsionados, sin protección, huyendo sus hijos de la guerra y de la muerte llegan a nuestros muros interiores y a nuestras alambradas de espino.
El texto anterior fue escrito por el autor de la muestra, explicando muy bien cual es el origen de la muestra y lo que en ella quiere representar.
Ahora voy a aclarar unas cosas, no soy entendida en arte así que espero no equivocarme en lo que para mi transmite la obra. Creo que acierto bastante al decir que es arte abstracto, si me equivoco por favor que alguien me corrija que así también algo nuevo se aprende. Me ha transmitido el pesar que debe ser tener que huir de tu país y jugarte la vida en el mar para escapar de la guerra y el hambre. De la desesperación que padecen cuando llegan aquí y ven que los quieren enviar de vuelta a los lugares de los que precisamente huyen o del rechazo que causan en los países a los que intentan llegar. Tal vez mi apreciación sea equivocada pero es lo que me dice a mi esta muestra.
La exposición se encuentra en el Museo del Mar de Vigo hasta el 1 de Mayo y se puede visitar gratuitamente en el horario de apertura.
Horario de Invierno:
Lunes cerrado
Martes – Domingo: 10 - 14, 17- 19
Horario de Verano:
Lunes cerrado
Martes – Domingo: 11 - 14 , 17 - 20
www.museodomar.com