Explorando lo imposible, el Síndrome del Sabio

Por Sleticias
¿Recordáis Rain Man?. En esta película un genial Dustin Hoffman se puso en la piel de Kim Peek, un hombre con unas capacidades excepcionales pero con innumerables deficiencias básicas para afrontar su día a día.

Kim Peek era capaz de memorizar todos los libros que había leído o le habían leído desde su niñez,  pero su capacidad se limitaba a recordar sin poder dar sentido a todo aquello que leía. Entre sus habilidades más sorprendentes se encuentra la de poder leer las dos páginas de un libro simultáneamente.
Peek fue dianosticado con el Síndrome Savant, también llamado el Síndrome del Sabio. Esta última acepción no deja de ser irónica ya que su Cociente Intelectual apenas llegaba a la media y tenía problemas para abrocharse los botones de su camisa.
El Síndrome Savant fue descrito por primera vez en 1789, después de que el médico Benjamín Rush descubriera que una de sus pacientes era capaz de calcular la edad de las personas en pocos segundos.
No hay consenso en cuanto a la explicación de estas asombrosas habilidades pero la idea más aceptada es que utilizan los hemisferios cerebrales de manera distinta. El cerebro posee mucha plasticidad neuronal, esto significa que es capaz de recuperarse y reestructurarse tras una lesión cerebral como sucede en la mayoría de los casos de Savant.  El cerebro de las personas diagnósticadas con este trastorno se ha reorganizado para suplir conexiones dañadas dando lugar a procesos mentales inusuales.
Existe asimismo, otra teoría de sumo interés para nosotros como especie y es la que Darold Treffert indica en su libro “Gente extraordinaria: entendiendo el síndrome savant”, según postula en estos sujetos una lesión en el hemisferio izquierdo del cerebro puede ser la causante del surgimiento de habilidades que habían estado latentes. Es decir, el cerebro estaría capacitado para realizar muchas más funciones de las que emprende pero nuestro hemisfério izquierdo siempre tan organizado, lógico y racional las mantiene controladas.
En muchos libros se habla de la "tiranía del cerebro izquierdo dominante" este hemisfério descartaría la información innecesaria que nos llega del entorno manteniéndola a un nivel inconsciente, en el caso de los savant esta función selectiva no se produciría. Quizás después de todo no sea tan disparatado creer en el mito de que utilizamos tan sólo el 10% de nuestra capacidad cerebral.
Lamentablemente como hemos señalado con anterioridad estas capacidades excepcionales van en detrimento de otras habilidades mucho más importantes para una correcta integración social, parece ser que en los sujetos con Síndrome Savant las zonas del cerebro que controlan la inteligencia emocional e interpersonal estan casi siempre atrofiadas. Está muy relacionado con el autismo o Síndrome de Asperger.
Los savants prodigiosos son extremadamente raros, se ha estimado que existen menos de cincuenta individuos que padecen este síndrome hoy en día. Algunos otros casos famosos son:
- Stephen Wiltshire es capaz de dibujar una ciudad completa a escala y con todo lujo de detalles, sin cometer ningún fallo, después de visitarla una sola vez en helicóptero en un vuelo de 45 minutos.
 
-Derek Paravicini, puede reproducir una pieza musical después de escucharla tan sólo una vez.
-Para Daniel Tammet, quien además de Síndrome de Asperger tiene sinestesia y epilepsia cada número posee una única forma, color, textura y emoción. De forma intuitiva, Tammet puede “ver” los resultados de complejas operaciones matemáticas y ha escrito su propia biografía: Born on a Blue Day (Nacido en un día azul) :
“Nací el 31 de enero de 1979, un miércoles. Sé que era miércoles porque para mí esa fecha es azul, y los miércoles siempre son azules, como el número nueve o el sonido de voces discutiendo. Me gusta la fecha de mi nacimiento porque visualizo la mayoría de sus números con formas suaves y redondeadas, similares a los cantos rodados de una playa…”.

La mente es simplemente extraordinaria.