Explorando Lo Incomprensible
No más cero-a-la-izquierdaY pienso en ello mientras intento mantener el interés por el discurso egocéntrico, prepotente, ególatra, narcisista, al que estoy siendo sometido en esta sala por profesionales variopintos. ¿Por qué parece que las enfermeras, algunas de ellas expertas en determinados aspectos específicos de la asistencia, por qué, decía, parece que seamos contínuamente desacreditadas? ¿Por qué se cuestiona nuestra opinión a la mínima discrepancia? ¿Por qué solemos enterarnos las últimas acerca de problemas que son, por completo, de nuestra incumbencia? ¿Por qué parece que no existamos, que seamos como esas presencias etéreas que nadie ve, que nadie oye y cuyas certezas nunca están a la altura, sino que son pisoteadas, ninguneadas, consideradas como falsas certezas por las "sensatas opiniones" de los demás? ¿Por qué somos el cero-a-la-izquierda?
Y sigo extrapolando, somnoliento, pensamiento y realidad y me doy cuenta de que, mal que nos pese, este "volar" también es una parte de nuestra enfermería: no sólo nos hace invisibles la visible mala praxis asistencial sino también el visible-egocéntrico-acomodatício actuar de alguna de nuestras enfermeras asistenciales, y gestoras también, más preocupadas por su propio interés, por su comodiad laboral, por la codicia de su posición, por ese yoísmo generalizado, másque por su verdadera esencia, motor fundamental para nuestra existencia, el cuidar.
Pero, ¿seguro que no nos queda más opción que ser bueyes que ahuyentan sus propias moscas? ¿ no nos queda más opción que acostumbrarnos a su zumbido? Da la impresión de que es así, de que por mucho que intentemos posicionarnos a la derecha como ceros, incrementando así el valor de nuestras acciones, tan sólo hemos conseguido, en el mejor de los casos, cruzar la coma y seguir dando un valor ínfimo a nuestra esencia.
Pero he dicho "dar la impresión", y una impresión sólo es una opinión, no un hecho. Un hecho es, por ejemplo, la agradable sorpresa que he recibido hoy, por parte de una compañera de consultas externas, ante su petición de asesoramiento para poder implementar el Proceso Enfermero en su consulta de Hipertensión y Riesgo cardiovascular. ¡La primera petición que alguien me realiza, con entusiasmo y no por imposición, de querer desarrollar todo el Proceso, designando diagnósticos NANDA, marcando los resultados NOC a obtener , definiendo las intervenciones NIC a realizar y escogiéndo sus actividades! ¡Qué gran peso tiene un grano de arena! (no está todo perdido, R.B.)
Y la paradoja es que sólo siendo cada uno de nosotros un minúsculo grano de arena, un impulso enfermero, seremos capaces, juntos, de romper esa invisibilidad creada por nosotros mismos y que hace, a la vez, que nos ignore nuestro entorno más inmediato. ¡No más cero-a-la-izquierda! Debemos aprender a decir "no más cero-a-la-izquierda", aprender a ser "grano de arena", a ser impulso, aprender a aprehender aquello que nos hace visibles.