Explorando Lo Incomprensible
Registros Enfermeros. Enfermero ReferenteHoy toca hablar un poco de mí (como si hasta ahora no lo hubiera hecho. Qué han sido sino todas las anteriores entradas), en concreto, de qué significa ser enfermero referente en registros, cuáles son mis funciones, qué se espere que realice, qué se me demanda, qué persigo. Preguntas que se sintetizan en una sola: ¿es necesaria una figura como la de referente en registros? Comencemos por el principio.
L creación de la figura de enfermera referente en nuestro hospital se remonta a finales del 2008 y pcincipios del 2009 como una apuesta de la Dirección de Enfermería de aquel momento, y continuada por la actual, por fomentar el liderazgo enfermero en aquellos ámbitos en los que, sin que consstara explícitamente, siempre había participado activamente enfermería con el sentido de responsabilidad habitual en ella. Así, inicialmente se ccreó la figura (permitidme que ahora lo escriba con mayúscular, creo que es merecido) de Enfermera Referente en Control de Infecciones para, poco tiempo después crear la de Enfermera Referente en Seguridad del Paciente. Para ser veraz y no tergiversar la realidad he de señalar que el nombre que se les dió fue el de Enfermera Resposable de..., pero ese adjetivo connotaba cieertos aspectos secundarios... digamos que crematísticos, aspectos que no se dieron del todo en contraposición con los aspectos de contenido, aplicados con rigor y fehacientes del aadjectivo "responsables". En fin, digresión aparte, lo que importa aquí es el origen de estas líderes enfermeras. Estas pasaron a liderar ambos departamentos, Control de la Infección y Seguridad, en estrecha colaboración con unintegrante del estameneto médico el cual ejercerá funciones de responsable máximo y de presidente de los comités constituídos para cada departamento. ¡No hay nada perfecto!. Aún así, son esas Enfermeras Referentes las que llevarán el peso de sus respectivos ámbitos, las que llevaran a cabo las pertinentes auditorías tanto internas como externas, las que velarán por el cumplimiento de las normas y por la adecuación de la práctica asistencial a la evidencia científica en cada ámbito, las que formaran a todos los profesionales n el conocimiento de sus materias. Casi en paralelo, se inicia la andadura de la Unidad del Duelo y el Acompañamiento, dirigido también por una enfermera, Enfermera Referente en el Duelo y el Acompañamiento Creativo, pero cuyas funciones irán más allá de lo estrictamente institucional, se bifurca en dos vertientes: por un lado, dar asistencia a las necesidades de duelo de los pacientes y familiaares y, por otro, ampliar esta asistencia extramuros, es decir, a toda persona externa al centro hospitalario que requiera de ayuda en este sentido (esta última, además, con carácter de labor social y, también, sin ánimo de lucro). Además ejercerá, incialmente, la dirección del voluntariado del centro así como otros proyectos sociales, actualmente aún vigentes. Poco tiempo después aparece la figura de la Enfermera Referente en Registros Enfermeros.
¿Por qué surgió esta figura? Su origen está en la introducción de una nuevo programa informático IMD-H de Indra, que unificaba toda la historia clínica y en la que enfermería tenía un lugar propio de expresión y expansión. Si bien es cierto que con la aplicación electrónica que hasta entonces se utilizaba, Gacela, los profesionales de enfermería ya podían expresar en forma de registros sus actividades asistenciales, fue con IMD-H cuando se llevó a cabo una fuerte apuesta por implementaar todo el Proceso Metodológico Enfermero, desde la Valoración pasando por los Diagnósticos, los Resultados, las Intervenciones y sus Actividades. Cabe ressaltar también que en todo este proceso la Enfermera Referente en Registros fue clave y trabajó, codo con codo, con enfermeras de otros centros de la península puesto que se trataba de un proyecto transversal que afectaba a todos los hospitales del grupo empresarial al que esos centros pertenecían. ¿Por qué se mantuvo essa figura en el tiempo? Respondo con otra pregunta, esta vez retórica: ¿quién mejor que una enfermera para potenciar la implantación y uso de nuestro Proceso Metodológico, para realizar su seguimiento, para impartir formación sobre ello, para poder materializar los cambios oportunos y necesarios para la nueva aplicación que den respuesta a las necesidaades enfermeras? ¡Pues por eso! Fue una gran labor (conservo los distintos documentos que dan fé de las dificultades para la creación de los distintos Planes de Cuidados estandarizados aún vigentes, de las múltiples reuniones de trabajo y de las distintas y encontradas opiniones en cuanto a qué debería consstar y qué no en nuestros registros). Y a esa labor me incorporo en diciembre del 2010 sustituyendo a la enfermera originaria en ese puesto, gran compañera.
La aceptación de esa nueva función fue para mí un reto y, a la vez, una oportunidad. Pocos meses antes fui diagnosticado de una patología que "me acompañará cual socias" durante el resto de mi existencia. Dicen que cuando el trabajo es compartido éste se realiza mejor; pero ese "otro yo" que me acompaña, e insiste en tomar la iniciativa cada vez con más contundencia, comenzaba ya por aquél entonces a limitar mi actividad asistencial. Así es que "mr. Pk" y yo aceptamos de buen grado el reto pero con un gran respeto por las nuevas responsabilidades que me /nos esperaba(n) como Enfermero(s) Referente(s) en Registros. Leí lo que hasta entonces no había leído, artículos, revisiones, tesis doctorales, repasé todo lo que se había hecho desde el inicio, estudié hasta el último detalle todas las posibilidades de la aplicación informática y me ví sumergido en una temática, secundaria para quién siempre no ha hecho más que asistencia directa, que me hizo ver cómo de importante eran los registros en nuestra actividad asistencial, fuera quien fuera el profesional que la realizara. Y poco a poco fui haciendo mío ese espacio, atípico quizás dentro del ámbito hospitalario, espacio que ha ido creciendo en funciones y asignaciones, para culminar en una figura que considero fundamental y necesaria para el correcto desarrollo de una aasistencia de calidad para con los pacientes y que deseo se haga extensible al resto de hospitales.
No pertenezco a Calidad, aunque esta se convierta en uno de mis objetivos; no pertenezco a Sistemas Informáticos, aunque sin conocimientos al respecto, por escasos que éstos sean y hayan sido obtenidos de forma autodidacta, difícilmente implementaría nuevas necesidades; no pertenezco a Gestión, aunque gestiono los distintos registros enfermeros y sus indicadores cualitativos; no pertenezco a Formación, pero elaboro e imparto las sesiones de formación sobre registros así como el Curso Registros de Enfermería: Impertaivo Metodológico de reciente acreditación; no pertenezco a Archivos ni a Documentación ni a cuantos departamentos puedan ser susceptibles de incorporar mis funciones (como sí ocurre en otros centros): soy un enfermero de base más, libre de funciones asistenciales puras y que respondo por Enfermera Referente en Registros.
En la definición de mi puesto de trabajo constan los siguientes Objetivos y Responsabilidades:
Hasta aquí la presentación de la Enfermera Referente en Registros Enfermeros. Espero haber dado respuesta a aquellos de vosotros que preguuntábais por la definición de esta figura. Ojalá no sea solamente la apuesta atrevida de una Dirección de Enfermería idealista, sino una necesidad visible e indiscutible a imitar y conseguir en todos los hospitales; tanto es así que desde hace -¿3 años ya, Alberto?- existe una segunda Enfermera Referente en Registros enfermeros en otro hospital del mismo grupo. Muchos son los condicionantes externos e internos que cuestionan nuestra existencia, pero creo que la visión de conjunto de lo realizado hasta ahora y de las posibilidades de crecimiento que posee esta figura la harán indispensable en todo proyecto de gestión de la asistencia sanitaria.