Al igual que en 2010, Expocómic se celebró en un recinto más amplio que su anterior ubicación en el Palacio de Convenciones de la Casa de Campo, con el espacio repartido entre la zona de stands, el escenario para las charlas y ponencias, los talleres, las exposiciones de autores como Esteban Maroto, Émile Bravo y Fernando Fernández, y hasta una zona dedicada a los videojuegos.
La tranquilidad del viernes
Después de la calma que reinó el jueves y el viernes, llegó el ajetreo del fin de semana, cuando el salón se llenó de coleccionistas en busca de números atrasados, caza-sketches que madrugaron para conseguir dibujos dedicados por sus autores favoritos, otakus regalando abrazos, y aficionados disfrazados con los cosplays de personajes de varios cómics, mangas, películas y series de televisión.Firma de Juan Díaz Canales, autor de Blacksad
Además de la búsqueda de novedades, merchandising y números atrasados, las sesiones de firmas fueron otro de los grandes atractivos del salón, que contó con la presencia de dibujantes españoles como Carlos Pacheco, Jesús Merino, CAFU, Juan Díaz Canales o Aza; y de autores internacionales como John Bogdanove, Rick Leonardi y Rodolfo Migliari, quienes intentaron atender las peticiones de los aficionados.Compras varias
A pesar de que la organización del evento ha confirmado cierto descenso en el número de asistentes al salón, Expocómic ha vuelto a demostrar ser todo un referente entre las convenciones dedicadas al mundo del cómic que lucha por mejorar año tras año. Para terminar, me gustaría saludar desde aquí a los compañeros de afición con los que me encontré en el salón (aunque sólo compartiéramos unos breves instantes) Oneyros, Yota, The Korinthian, Thanos_Malkav, y Aldo; y felicitar a la organización por hacer posible esta iniciativa un año más.