Y todo porque un compañero de su trabajo exponía algunos de sus trabajos allí. Al rato y viendo que no salía entré a buscarle, y cual fue mi sorpresa que mereció y mucho la pena.
Se llama Antonio Garay, de profesión moldeador en una fundición, de hobby escultor.
Sus trabajos están muy cuidados, porque se nota que pone corazón en lo que hace, hasta tal punto que creo, tengo la certeza, de que cada una de sus obras está atada a su autor por un vínculo muy especial, del cual quizás sería difícil desprenderse.
Pero creo que es mejor que lo veáis ¿no?
¿Abres o cierras?
Amor
El tiempo
La caida
Carla
Relax
Splash!
Unicornio
Dicen que si tocas su cuerno da suerte...