Las salas se exposiciones de la Biblioteca Nacional albergarán hasta el 6 de mayo de 2018 una pequeña muestra dedicada al ingeniero y relojero del Emperador Carlos V, matemático imperial según la terminología de la época.
Juanelo nació en Cremona (Lombardía) y pronto destacó como relojero. La pericia mecánica le lleva de la relojería a la fabricación de autómatas y a la construcción de ingenios. El célebre artificio para la elevación del agua del Tajo al Alcázar de Toledo le convierte en una figura de máximo nivel. Las ruedas hidráulicas suministraban el impulso necesario para el abastecimiento de la ciudad. El elevado mantenimiento hizo que se abandonara un ingenio que funcionó durante décadas.
La exposición es modesta pero mantiene vivo el recuerdo de una figura tan destacable y ejemplifica las múltiples inquietudes de los sabios mecánicos del Renacimiento.