La invasión de los nuevos travesti anda a todo galope por esta urbe. Nada de imitaciones ni fisonómicos anacronismos.
Las nuevas reinas de la movida nocturna hacen de su vida una pose y de la tertulia una profesión.
No hacen ningún tipo de espectáculo, ellas son la escena, y la expresión frágil e inofensiva de sus antecesoras quedó atrás para dar paso a la actitud agresiva y poderosa que los lleva a fiestas y eventos donde son la imagen.
Un transformista se viste de mujer o de hombre para un espectáculo. Es una práctica sumamente vieja, mayormente usada en el teatro y la ópera.
El travesti, siente placer erótico vistiendo ropas de su sexo opuesto. Esto no lo hace necesariamente homosexual.
Ahora lara croft tiene miembro y rambo se transforma en chica...