Sinopsis:Tras ver a su madre perderlo todo por un amor no correspondido, Raven se jura a sí misma que sólo se casará por interés para recuperar la posición social de su familia. Sin embargo, Raven es secuestrada y se ve obligada a salvar su honor casándose con Kell, su enigmático rescatador. Kell está convencido de que será capaz de lograr que Raven caiga bajo su seductor hechizo… Las caricias de Kell le prometen a Raven un éxtasis que supera sus más descabelladas fantasías.Opinión personalNo quiero quedarme atrás con el Reto Rita 4 organizado por los blogs A la cama con un libro y Mi rinconín de lectura, ambos os los recomiendo, así que, pese a que estos días estoy leyendo poquísimo, este mes es el de Nicole Jordan y me apetecía. Mi intención era empezar la serie Guardianes de Cyrene, pero estamos con limitaciones, así como tengo bastantes libros de esta autora me he decidido por uno del que ya no me acordaba nada — eso casi lo podría decir de todos — pero del que tenía muy buen recuerdo. Creo que era uno de mis favoritos. Es el cuarto de la serie Notoriousy si sois muy exigentes con el tema de leer las series ordenadas, pues adelante, pero se puede leer de forma totalmente independiente, aparecen antiguos y futuros protagonistas, pero no se desvela nada de su historia.Ha sido como un experimento, Nicole Jordan era una de mis imprescindibles cuando empecé con la novela romántica. Sabéis que mi gran pasión es la histórica y en mi época no se publicaba mucho de erótica de este subgénero, algo, pero no mucho. Y esta autora es de las que siempre tiene escenas de cama, muchas de las veces no vienen a cuento, pero como dicen «a falta de pan buenas son las tortas» y si queríamos novelas de alto voltaje, pues no importaba sacrificar un poco otros aspectos.
Iba con mucho miedo, la verdad, no sería la primera vez que releo una novela y estoy a punto de suicidarme pensando cómo pude yo opinar que una novela era buena, pero supongo que aquí entran, al menos, dos temas: —sería interesante desarrollarlos, y seguro que vosotras podéis aportar alguno más— el primero, que en aquella época la oferta era poca, muy poca; y segundo, que con el tiempo y a medida que vas leyendo, no tan solo modificas tus gustos por la edad sino que te vuelves más exigente.
He de decir que la experiencia ha sido mucho más positiva de lo que esperaba, no voy a decir que haya sido para ponerme a tocar las castañuelas, pero en una época en la que estoy de bajón lector ha conseguido que me dure apenas cinco días. Sí, parece mucho, y lo es, pero es que ahora no estoy leyendo nada.
Aquí contamos con uno de los grandes clichés — y de los que más me gustan— los matrimonios de conveniencia. Y es que Kell, un irlandés que odia a la nobleza inglesa, dueño de un club de juego, no puede resistirse a ayudar a un desvalido y Raven ha de casarse si no quiere repetir la historia de su madre.Kell parece el bribón de turno, pero la autora sabe sacarle algo de jugo al personaje y, sobre todo, resulta interesante el personaje de Sean. Digo «algo» porque tampoco es que sea el personaje del siglo, pero estoy sorprendida ya que me lo esperaba mucho peor, en serio. Y evoluciona, a lo largo de la novela, incluso hay ciertos momentos en los que engaña con su actitud. Hay que encuadrarlo como un machito de la época, algo que creo que es creíble, pero tiene momentos tiernos y, sobre todo, es una persona leal y justa. Tiene ciertas frases algo machistas pero, estando escrito hace ya unos veinte años y emplazado en aquella época, creo que no llega a cruzar la línea.
Eso sí, alzo mi mano en contra de ciertas palabras escogidas por el traductor, seguro que están en el original, pero me gustaría saber si el sentido con el que se emplearon es el mismo. El personaje de Raven es más complicado. He tenido que hacer un esfuerzo para creerme temas como —esto puede ser un spoiler— el diario, el pirata y sus dotes de aprendizaje —este último es ya un cliché lo rápido y bien que estas vírgenes regenciles aprendían tan bien y en tan poco tiempo, ya sea de un libro o de unas clases, esas grandes artes amatorias con las que dejaban sorprendidos, exhaustos y extasiados a sus contrincantes amorosos.Sobre su romance, creo que es creíble, que ya es mucho. Cierto que está muy basado en la atracción sexual y la pasión contenida que aparece en tantos momentos, pero, al mismo tiempo, me ha parecido respaldado por una admiración mutua que iba naciendo a medida que comparten conversaciones y escenas. Pero su romance evoluciona y, pese a que al tratarse de un matrimonio obligado para salvaguardar la reputación de Raven, existe una evolución de los sentimientos.Poco más se puede decir sobre esta novela. Creo que me esperaba que fuera mucho peor de lo que ha sido, pues pensaba que me iba a dar de narices contra un muro —con otras autoras que he releído me ha pasado y no ha sido así. Me ha gustado, sobre todo, la creíble o no, forma y astucia con la que Nicole Jordan se las ingenia para meter escenas de alto voltaje huyendo de la tan recurrida violación (algo que odio) y que tan presente estaba justo unos años antes. En resumen, «Éxtasis» ha cumplido su propósito, es una novela sin grandes giros pero que entretiene. Con una trama que va más allá del romance de la pareja, trata temas delicados de forma cruda y, aunque la autora se podría haber metido más de lleno en ellos, creo que Nicole Jordan no es de ese estilo. Es una buena opción para cuando queráis algo histórico con alguna escena más subida de tono. Sigue un esquema de lo más clásico y no faltan tópicos, pero si están bien llevados, me gustan y los disfruto. Una relectura entretenida, más de lo que me esperaba. No descarto releer algo más de ella, aunque no creo que sea en breve, tengo tanto pendiente de leer que empiezo a estresarme.Datos de interés: Ficha de la novela - Ficha de la autora - Web de la autora
Pepa