La Revolución de 1830 en Francia fue un ejemplo para otros lugares. Desde el foco francés se extendió especialmente por Bélgica, tierras italianas y alemanas y Polonia. En esta entrada me voy a ocupar del caso belga.
En el Congreso de Viena, Bélgica fue anexionada a Holanda para formar el Reino de los Países Bajos. Era una unión artificial, les separaba mucho más de lo que les unía:
- La religión. Los belgas eran católicos, los holandeses protestantes
- La lengua. Hablaban lenguas diferentes (holandés, valón, francés), pero únicamente el holandés era la lengua oficial del Estado.
- La política económica. Bélgica, mas industrializada, era proteccionista; mientras que Holanda, más dedicada al comercio, era librecambista.
- Las costumbres.
Siguiendo el ejemplo francés, Bélgica inició la revolución el 25 de agosto de 1830. La representación ese día de la ópera "El silencio de Portici" que versaba sobre una revuelta de los napolitanos contra los franceses (los belgas vieron un paralelismo con su situación) iba a ser el detonante de los primeros disturbios; al terminar la representación, el pueblo asaltó el Palacio de Justicia.
Guillermo I de Holanda intentó reprimir el movimiento, pero los belgas resistieron y obligaron a retirarse a las tropas holandesas (finas de septiembre).
En Bélgica se formó un Gobierno Provisional (de liberales y católicos) que aprobó una serie de libertades (de prensa, de asociación, de culto...), declaró la independencia del país (4 de octubre), convocó una Asamblea Constituyente y pidió ayuda a Francia.
El conflicto se internacionalizó y Bélgica contó con dos apoyó importantes:
- Francia apoyó a Bélgica y presionó para que no hubiera intervenciones extranjeras a favor de Holanda: las de Austria y Rusia (ésta hubo de atender al levantamiento en Polonia).
- Inglaterra, rival comercial de Holanda, apoyó a Bélgica consciente de la importancia del puerto de Amberes para a llegada de sus mercancías a Europa. Para Inglaterra era muy importante debilitar comercialmente a Holanda.
- La independencia de Bélgica. Segunda modificación del mapa salido de Viena (tras la aparición del Estado griego). Holanda no reconoció jurídicamente la independencia de Bélgica hasta 1.839 por el Tratado de Londres (en el se fijaron las fronteras definitivas entre los dos Estados).
- Bélgica renunciaba a anexionarse Luxemburgo y Limburgo que quedarían dentro de la Confederación Germánica.
- Bélgica se haría cargo de las 16/31 partes de la deuda del antiguo estado.
Leopoldo I. Wikipedia
Bélgica se declaró una monarquía constitucional, había que buscar un rey. Tras un trabajado acuerdo internacional, se nombró rey de Bélgica a Leopoldo de Sajonia-Coburgo, apoyado principalmente por Inglaterra y con el beneplácito de Francia al acordarse que se casaría con una hija de Luis Felipe de Orleans. Era el segundo rey de Europa que recibía el poder de manos del Parlamento. Reinó desde 1.831 hasta 1.865. En 1.831 se aprobó una Constitución que puede considerarse la expresión más acabada del liberalismo en esta época, de tal forma que influyó en las constituciones de varios estados europeos: España 1.837, Grecia 1.844... y en varias de las surgidas tras las revoluciones de 1.848.Síntesis del contenido de esta Constitución:
- Declaración de derechos.
- Sufragio muy amplio.
- Parlamento bicameral: Congreso (órgano de representación burguesa) y Senado (en el que domina la aristocracia latifundista)
- Iglesia separada del Estado. El clero era pagado por el Estado. El clero monopolizó la enseñanza. Eran compensaciones por la colaboración de los católicos con los liberales para conseguir la independencia (era la primera vez en la Historia que se daba una colaboración de este tipo). Bien es verdad esta colaboración se rompió una vez conseguida la independencia.