Bueno, bueno, bueno, increíble pero cierto esto llega a su fin y con ello las dichosas hormonas. Pero como no soy novata y sé que en cuanto entre en el paritorio soltaré las hormonas preñiles pero me tocará segregar las maternales…sí hombre esa que hace que babees más que un San Bernardo, que le saques fotos a tu bebe de cada ángulo y que a pesar de ser más feo que pifio te parezca el ser más maravilloso del mundo.
Lo dicho creo ir notando que las hormonas se van aniquilando, pero antes que la acidez me supere he visto justo hacer este post con cierto tono meloso o ñoño para cerrar ese círculo tan especial que hemos creado entra la guerrera e incombustible HK, la loca de su madre y el blog que le hemos robado a su hermano. Y ya que estamos antes de pasar a la chicha del asunto, quiero pediros un favor si os apetece claro. Mi querida hija está a punto de romper el huevo kínder, o eso espero y claro no se cual va ser la sorpresa que traerá, lo que tengo claro es que ya no seguirá siendo HK, por lo tanto se aceptan propuestas de nombres o Nick, es decir apodo bloguero, para la futura inquilina del blog, dejando claro que monilla no es una opción válida. Ya lo siento pero su nombre real lo he decidió en la semana 38 y no me quedan ideas para su faceta bloguera. Ya lo siento me gustaría deciros que Kínder me patrocina y que os mandaré un lote, pero no es así, simplemente por si me dais una idea y si en ese transcurso una marca se ofrece, yo encantá ;-)
Es de bien nacido el ser agradecido y este post es únicamente para deciros GRACIAS de parte mía y hasta del gorila, eso sí me ha dicho que paréis que no tenemos tanto sitio en casa para tanto regalo…Pues eso que me tenéis aturdida y que podría hacer una lista y dar nombres, pero la cagaré y será peor. Me ha encantado ese momento paquete que hemos vivido desde que he anunciado mi embarazo, ese cariño a raudales que he recibido mediante, detalles, mails y regalos, demasiados regalos y sí, confieso haber llorado con más de uno, emocionarme con muchos y sorprenderme a partes iguales, creo que mi hija es una afortunada y no sé si ni siquiera será capaz de entenderlo algún día. Por supuesto no quiero dejar de agradecer a todas esas marcas que han hecho que HK sea una niña surtida y al día, de corazón gracias a todos por confiar en mí. Pero quiero en especial acordarme y mandar un abrazo emotivo a esos que os habéis acordado de él, de su hermano, el monillo, el alma de este blog que durante dos años ha hecho que esto merezca la pena y sea algo, a pesar de que sea su hermana quien haya recogido el fruto. Los días en que sonaba la puerta y el paquete no era “para laniña” (neskatilla como dice él) sino para él…ese día me habéis hecho la madre más feliz del mundo, así que gracias.
Escribo esto mientras una muñeca muy especial me mira y yo la observo y pienso…dos años de vida, de alma de gente que se cruza en tu camino, de lectores que se convierten en parte de tu vida, amigas, conocidas…este embarazo ha hecho que se termine de culminar mi gran pasión por el 2.0, es único sin más. Ser Peineta, peini, la madre del monillo, pintxeta, peineten, Pintxos….y todas esas multi-personalidades que suele decir mi amigo el aullador, han hecho que el embarazo peor de mi vida, haya sido endulzado y suavizado como el mejor antiácido posible y que estos largos y duros nueve meses hayan sido compensados con el mayor de los regalos, que es el afecto y el cariño. Tengo una amiga que me dice que mirar mi Instagram desde hace meses es ver una lista de nacimiento y no se lo niego, pero lo mejor es que ha sido una lista sorpresa, no pedida que me ha abrumado y llegado a lo más hondo y claro las hormonas no han ayudado, he llegado a volverme loca viendo tanto bueno.
Dibujo final de la persona que mejor y más ha vivido este embarazo, la impagable tita Remorada
En unas semanas cumpliré años y si no estuviera en estado, estaría comprando un billete para irme a los Madriles, es una auto-regalo que me suelo hacer y que este año en pleno postparto lo echaré de menos. No sé cuándo volverá a ser posible, escaparme a Madrid es beber mi mundo bloguero en esencia pura, así que aprovecho para agradecer a todos los que estáis, a los que os soléis desplazar para que ese finde sea ese chute de adrenalina que tanto disfruto. Este año no será posible y sólo espero que lo echéis un poco de menos porque yo entre teta, pañal, almorrana y episiotomía no haré más que soñar con un GT madrileño en la mejor de la compañías.
Espero poder escribiros pronto dando buenas noticias, diciendo que el parto ha sido un “pedo”, que mi habitación fue la menos visitada de la planta, que mi hija sólo come, duerme y caga y que el monillo no tiene celos. Pero como eso ya sería la repera, me conformaré con poder pillar el PC aunque sea con la niña colgando y ser capaz de escribir y retomar el blog. Mientras espero vuestras propuestas de apodos.
Ay ay ay me cuesta pensar que la exterminación hormonal va a llegar y si me quedo sin inspiración??? Alea jacta est, pensar en mí, en mi suelo pélvico y en mi acojoné declarado por ese paritorio donde me tocará abrir mi particular Huevo kínder.
PD: Un abrazo especial a todas esas compañeras y lectoras que están embarazadas y que han compartido esos momentos conmigo, mucho ánimo chicas y suerte. A pesar de haber soltado el mochuelo estaré encantada de seguir sabiendo de vuestras panzotas.