Lo mismo que otros muchos alcaldes, tan vascos como sus asesinos, pero liquidados por pensar de otra manera. El alcalde de Oyarzun, Echeverría Albisu, el de Galdácano, Legorburu; el de Olaverría, Vivo Undabarrena; Ulayar Licega, el de Echarri Aranaz...
Claro que había ciudadanos de ascendencia vasca pata negra que pertenecían a la derecha no nacionalista; pero había que ser un héroe para hacerlo público en el País Vasco y en Navarra desde mediados de los setenta.
Claro que fue una campaña de exterminio por motivos ideológicos. Y claro que dio resultados. En Echarri Aranaz, por ejemplo, los tres partidos claramente no nacionalistas (UCD, PSOE y AFN) obtuvieron en las elecciones de 1977 casi un 40% de los votos en el municipio. En las municipales de 1987, por ejemplo, ningún partido no nacionalista pudo presentar candidatura en el pueblo.
Completado el trabajo, en las municipales de 2015 Batasuna obtuvo el 71% de los votos.
Claro que dio resultados...