Extrañas luciérnagas, fotos de Javier Gallego García en una marcha nocturna.

Por Daniel Paniagua Díez
En ocasiones la más simple de las humanas actividades trae consigo desafíos al conocimiento humano hasta grados que hoy día no alcanzamos. Un amigo mío: Javier Gallego García organiza una marcha nocturna con su club deportivo de montañismo, tan solo le responden un par de amigos para la aventura, y va haciendo fotos durante el recorrido. Es una marcha en principio sencilla y por buenas pistas forestales subiendo entre pinares y hayedos: desde el pueblo de Los Barrios de Gordón subirán al pico del Altico y Los Llamargones aprovechando el frescor de las horas nocturnas. Aquí una foto de los avezados aventureros:
https://www.facebook.com/ClubDeMontanaCumbresDeLeon/?hc_location=ufi
Ya los tenemos tan pimpantes posando para una autofoto con sus linternas frontales alumbrando la oscuridad de la Montaña Central Leonesa.
Pero volvamos a sus fotos y miremos con atención alguna de las fotos que obtuvo y para las cuales busca explicación científica de esos extraños efectos aparecidos en su moderna cámara de fotos digital.
Son excursiones particulares y entre amigos que quedan para salir al monte y hacer una escalada o una excursión de algún tipo. su blog personal:
http://franciscojaviergallegogarcia.blogspot.com.es/

En la primera parada se disponen a hacer alguna toma fotográfica y ¿qué tenemos aquí? Su compañero parece estar intentando fotografiar algo, ¿sabemos tal vez el qué? Pues delante tienen un foco, una masa de luz espectacular, casi diría que sólida y una culebrilla de luz roja viene por detrás y desciende sobre él como indicando que haga la foto, que no se pierda ese momento. 
¿Observaron tal vez la presencia de Objetos Religiosos No Identificados? ¿Ustedes qué piensan al verla?
Mi opinión: estamos viendo en unas pocas fotos una soberana lección sobre la condición humana, con personas que pasan de una dimensión más elevada a otra más baja para indicarnos el camino a seguir.
Intentemos aprender un poco. Veamos otra foto.

Mi compañero se vuelve sobre sus dos acompañantes y lanza una foto, el flash va más bien al suelo, esa especie de bola de luz a la izquierda,  pero aparecen cosas muy curiosas debido a la baja velocidad con que se hace la fotografía para adecuarla con el flash.

Tres focos de luz viva se dirigen hacia los dos compañeros de Francisco Javier, la primera es una luz blanca, poderosa, que se dirige hacia la frente, la linterna frontal del montañero, la segunda es la lucecilla roja que va hacia el cuello de la montañera, y hay una tercera masa luminosa, verde, que se acerca expectante a la escena pero se aparta hacia las plantas del borde del camino.
Discurramos: tenemos luz que se mueve como una forma de vida, diferentes colores y tamaños, el movimiento es similar pero no idéntico, no proviene de las linternas, son visibles a la cámara debido a su baja velocidad de disparo.
Sigamos viendo fotos. Por cierto, los llamados orbes o lucecitas flotantes son numerosos en cada una de las tomas.

El compañero montañero va subiendo penosamente en la noche oscura por la pista forestal, se lleva la mano izquierda al pecho tal vez por el esfuerzo y con la derecha empuña y aprieta su bordón de peregrino. ¿Necesita ayuda? Ya viene a su rescate, miremos bien esta foto.

Del montañero salen y entran vahos de luz, energía, en una transmisión constante, la flecha roja los indica bien y no se puede confundir con la luz frontal nos dice la flecha azul. La luz de la linterna frontal no sale en esta fotografía pues está apuntando en otra dirección. Y algo interesante, una visita sorprendente, una lucecita parpadeante entra en escena y se acerca al plexo solar del peregrino para interesarse por su estado de salud.
Pensemos en personas, personas que en algún momento de su existencia compartieron la condición carnal pero que guardan recuerdos y sentimientos agradables hacia los que ahora estamos pasando por esto. Tenemos el color, el tamaño, el movimiento, ¿la información? que está transmitiendo esa luciérnaga del Señor.
Veamos otra foto.

Mi amigo Javier pide a sus compañeros de andanzas que le hagan una foto para inmortalizar su nocturna subida a Los Llamargones; esta montaña recibe su nombre debido a unas curiosas plantas que crecen en zonas de lagunas a sus pies y que resultan tóxicas e incluso venenosas a las vacas y las ovejas; también se les llama llamazares; los pastores de otros siglos debían tener mucho cuidado con sus rebaños y que no comieran de esas plantas. Pero miremos la foto con atención. El foco frontal de Javier luce esplendoroso y alcanza hasta donde alcanza, pero, ¿qué viene ahí detrás?
Una vaca no es.


La flecha que he pintado es para que miremos tanto por el derecho como por el revés. ¿Esto que és?
Silenciosos acompañantes de las aventuras montañeras de los chicos de Cumbres de León, club deportivo. ¿Asustan esas presencias? Yo diría que con esa forma de corazón está deseando que la invites a bailar en la discoteca; tú verás
Los orbes son de tal tamaño que nos invitan a reflexionar sobre el color, el nivel de conciencia de cada persona, sus relaciones y subrogaciones, su sabor, como dicen en ciencia física sobre las cualidades de las partículas subatómicas. Hay orbes que pasan del rojo al violeta y llegan al blanco nuclear, ¿el tamaño indica la relación de energía utilizada para descender a nuestra arrastrada condición? ¿Usted qué opina?

La siguiente de las fotos es una toma al albur, dispara sin mirar al cielo mi amigo Javier, algo le llamó la atención, ¿y qué sale en la foto? Él no lo vió, sus ojos funcionan a una frecuencia diferente a la que utiliza la cámara para hacer las fotos. 
En el universo hay una relación muy curiosa entre frecuencia, velocidad y energía; son las famosas discusiones entre Nikola Tesla y Ernesto Einstein sobre masa, energía, celeridad y fase de la luz, luz que se frena y realiza formas, formas que llegan a ser seres vivos y plasman las formas en supralux imaginadas. ¿Conoce usted los campos supralumínicos? También se les llama dimensiones superiores pero tal vez no sea muy adecuado el concepto o paradigma pues no es cuestión de tamaño el problema sino, tal vez, de la información que se maneja.

Si forzamos un poco la foto vemos que entre un grupo de orbes aparece un chorro de luz, es física, es un efecto desconocido de las propiedades del electromagnetismo; el movimiento no es lineal, es luz viva, el movimiento de un ser vivo que es pura y simple luz. Los orbes o puntitos de luz son personas que se limitan a observar y un chorro de luz sale despedido del bulbo de luz blanca en ignorada dirección. De la lux blanca sale luz que reproduce todos los colores del espectro luminoso como de la luz primigenia salió todo el universo observable.
Siguiente foto.

Al llegar a la cima del Altico la compañera montañera, de llameantes cabellos se sube a una peña para inmortalizar la hazaña y Javier, caballeroso, Caballero del Reino Lyones, pronúnciese en francés pues tal vez nunca existió, le hace una toma fulgurante y ¡héla! ¿qué aparece aquí? ¿Y ese ser dorado que no quiso perderse el momento? ¿Tal vez uno de los caballeros del Rey Ramiro?
Miremos otra vez la toma.

Miremos desde la luz hacia la oscuridad, hacia nuestro lado oscuro de La Fuerza, ¿quién decía eso? ¡Ah! ya, aquel emperador encapuchado. Bromas aparte, ese globo de luz es tan físico como el sol, la luna o la montaña sobre la que reposa la montañera, pero, pero, pero, ¡su luz es dorada!
¿Qué sabemos al respecto?
Tenemos el espectro luminoso, del rojo al violeta, tenemos la luz blanca primordial y ahora tenemos: ¡la luz dorada! ¿Quién puede ser capaz de alcanzar semejante condición? Dorado y maravillado me quedo al observarlo.

Una última foto ya alcanzando la cima del Altico. Los reflectantes en la ropa es una innovación que me parece interesante, puede librarte de ser atropellado por un conductor despistado y sirven de guía a Javier para hacer esta foto ya en los últimos metros, pero, miremos, observemos, ¿qué es eso luminoso que va tras la montañera? No es la luz de la linterna frontal y ni el flash de la cámara, ¿que puede ser?

Tenemos luz, energía, surgiendo de ¿otra dimensión paralela? su movimiento de cosa viva, su tamaño diferente según el ser persiguiente, su color tan diferente, ¿qué información trae consigo?
¿Os hace pensar en algo?

Aquí tenemos a los tres avezados exploradores de lo insólito esperando al amanecer desde lo alto del monte. ¿Qué os parece su aventura? ¿Tenéis fotos similares? ¿Camináis sin temor en la noche oscura sabiéndoos acompañados de vuestros seres queridos?
Podéis dejar aquí vuestros comentarios y todos serán atendidos.
¿Quedamos para una salida nocturna?
Yo pondré la música, vosotros la lux. ¿Vale?
Daniel Paniagua Díez