Un total de 914 extranjeros adquirieron la nacionalidad chilena durante el año 2012. Perú (226 personas), Ecuador (137) y Cuba (125) concentraron a más de la mitad de los nuevos chilenos. Para convertirse en chileno, el Estado pide que el postulante sea mayor de edad, viva al menos cinco años seguidos en el país, no tenga antecedentes penales y haya obtenido previamente la residencia definitiva. Requisitos relativamente simples para quien quiera "volver a nacer".
Con relación a la vieja Europa, 37 europeos se han convertido en chilenos en 2012. Solo representan un 4% de los nacionalizados (entre ellos, 11 españoles).
La reforma constitucional ha significado también que, al adoptar la nacionalidad chilena, los extranjeros no estén obligados a renunciar a su país de origen. Motivos familiares, estabilidad laboral, educación para los hijos e, incluso, interés por adquirir beneficios sociales (como subsidios de vivienda) son los principales motivos que llevan a determinadas personas a iniciar el trámite de nacionalidad.