El programa Salvados titulado Stranger pigs, que anoche emitió La Sexta televisión, mostró el otro lado, el oscuro (pero literalmente) de la industria cárnica en España. ¿Sabías que sólo en España cada año matamos un número de cerdos equivalente a la población del país? Unos 47 millones de marranos.
Así lo explicó Florent Marcellesi, eurodiputado de Equo. Son datos que no conocía, como que España es una potencia mundial en la producción de carne de cerdo y que en nuestro país esta industria es la cuarta, entiendo que por facturación. Pero la cosa no es como para estar orgullosos pues esa industria también está asentada en una burbuja de explotación laboral, de maltrato animal, de enormes impactos ambientales, de marketing engañoso y lobby, etc.
Todo esto no se ve cuando llegamos al estante de bandejas de carnes de un supermercado, todas tan rojitas, brillantes, con un aspecto tan “fresco” ¿verdad? No se ve pero es lo que hay hasta que nuestra mano alcanza la bandeja, la deposita en el carrito y nos dirigimos a la caja a pagar.
El reportaje empezó documentando cómo han de hacerse las cosas y nos muestra grosso modo la cría de cerdos de manera ecológica por una familia joven en Cataluña. Tras eso el infierno. En uno de los mataderos más grandes de todo el país, situado en Vic, se entrevista a los trabajadores, casi todo inmigrantes, que hacen jornadas de entre diez y doce horas por menos de 1.000 euros mensuales.
Sin vacaciones pagadas, sin cobrar los días de baja cuando por ejemplo, algo normal, se cortan con los cuchillos en su mortífero desempeño. Un matadero donde se sacrifican 14.000 cerdos ¡cada día!
El veterinario Alfonso Senovilla habla de las “prácticas ilegales” de los mataderos:
Se corta el abdomen de la hembra y se extirpan los ovarios sin anestesia”.
Estas barbaridades hay que contarlas y tomar medidas. Claro que el plato fuerte de la noche llegó cuando el equipo del programa, acompaña a unos investigadores de la organización internacional Igualdad animal a una granja de la que habían recibido denuncias.
Entran por la noche y descubren la cantidad de cerdos enfermos que hay, cerdos agonizantes que incluso son objeto de canibalismo por otros congéneres. Animales que viven sobre sus propios excrementos, llenos de heridas y llagas, algunos deformados por enfermedades.
Jordi Évole entrevista a sus gestores y confirman que son animales para consumo humano. La empresa que pone los cerdos y todo lo necesario para su engorde es Cefusa que pertenece al grupo El Pozo.
Desde la citada ONG han iniciado una campaña para que El Pozo cambie su política de trato a los animales: #ElSecretoDeElPozo
La compañía, que no quiso participar en el programa después de que Évole lo intentase en varias ocasiones, ha emitido un comunicado para explicar… que todo está ok. Lo cierto es que el modelo de cría de animales para consumo humano superindustrializado no para de crecer. En nuestro país las granjas están cada vez en menos manos y la tendencia es al desarrollo de megagranjas.
Es el modelo de El Pozo. Este verano se pusieron en contacto conmigo desde la Plataforma Salvemos el Arabí de la zona de Yecla, Murcia. El grupo empresarial Fuertes-El Pozo iba a explotar un macroproyecto que incluía dos grandes granjas porcinas en el municipio albaceteño de Montealegre del Castillo.
El macroproyecto comprendía el espacio que va desde las faldas del Monte Arabí, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, ubicado en Yecla, hasta el Cerro de los Santos, uno de los principales yacimientos íberos de nuestra península, que está localizado en Montealegre del Castillo.
Las instalaciones previstas iban a abarcar unas 10 hectáreas de terreno, con más de 30.000 metros cuadrados de nueva construcción y ocho grandes balsas de decantación y secadero de purines (excrementos del animal), en un entorno de cultivos de secano.
La enorme movilización de las personas de los pueblos de la comarca consiguió que El Pozo desistiese.
Cabe preguntarse por la connivencia de las autoridades murcianas con este tipo de empresarios. En el programa Salvados aparece el director de Ganadería de Murcia que, tras ver las imágenes de la granja, dice:
No tenemos responsabilidad ninguna”.
Y un detalle de los más sorprendente, cuando Évole le pregunta si le puede ayudar a conseguir una entrevista con el señor Tomás Fuertes, dueño de El Pozo, le dice que sin problemas, que lo va intentar pues le conoce, como le cuenta a Évole cuando este se lo pregunta. ¡Lo nunca visto! un alto cargo de un gobierno regional haciendo de jefe de prensa de uno de los empresarios más poderosos de esa región.
Yo no sé vosotros, pero hace meses que empecé a comer menos carne, apenas la ingiero una vez a la semana en mi dieta y por supuesto de calidad (en casa ecológica). Y ahora uso y “abuso” de las verduras, hortalizas, frutas y vegetales en general, lo más frescos posibles, lo menos procesados que podamos, más que antes.
Hasta ahora no me alimentaba mal (casi todo ecológico) pero hace dos años unos eccemas en las manos me pusieron sobre la pista de los impactos en nuestra salud de la alimentación, cosas que uno sabe pero que hasta que no te ocurren a ti, hasta que no las sufres no las tomas lo en serio que merecen. Así que llevaba años queriendo hacer un cambio y lo he hecho. Lo estoy contando en un libro que estoy cerca de entregar al editor que me lo ha pedido.
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure