F (Johannes Roberts, 2010)

Por Especialistamike
Título original: F   Género:
Duración:País:
Dirección:Johannes RobertsGuión:Johannes Roberts
Intérpretes:David SchofieldEliza BennettJuliet AubreyRuth Gemmell
Música:Neil Stemp   Web: www.f-movie.co.uk/
Cuando fue atacado por un alumno, el profesor Robert Anderson quedó desolado al ver como la directiva se negó a apoyarle en un juicio para evitar la mala publicidad y un escándalo. Ahora, alcohólico y hastiado del mundo, trata de conectar de nuevo con su hija. Mientras tanto, la escuela se ve sometida al brutal ataque de unos desconocidos sin motivo aparente. El señor Anderson se enfrentará a estos asesinatos y a sus temores más profundos en una lucha sin cuartel por la supervivencia de su hija.
Sentimientos encontrados. Eso es lo que me produjo esta película, y no sabría decidirme sobre si realmente me gustó o no. Hay cosas que me gustaron bastante, y otros detalles que le hacen bajar puntos, así que vamos por partes...

Para empezar, la premisa es sencilla: en un instituto británico se cuelan, una tarde, un grupo de encapuchados sin más motivo que el de sembrar el caos y la muerte a su paso. No sabemos quienes son, ni lo que quieren, ni por qué hacen lo que hacen. Sólo sabemos que entran, matan y punto. En medio de esta situación límite tenemos al profesor Anderson, quien en su día fue agredido en clase por un alumno (aquí tenemos la primera pincelada temática de actualidad que puede dar lugar a debate...) y que a raiz de dicho incidente se refugió en la bebida, con lo que dejó de estar bien visto por el resto del claustro. Tengo que mencionar que el alumno le arreó un puñetazo al profesor porque éste le calificó en un examen con una F (la peor nota posible en el sistema educativo británico, y que sirve al final y a la postre para dar título al film...).

Pero la cosa no queda ahí, ya que este señor tiene una hija a la que imparte clase, y a la que un día castiga, con lo que ambos estarán en el ojo del huracán cuando la matanza comienza esa fatídica noche. Como nota adicional, a este pobre profesor se le escapa una torta a su hija cuando ésta le falta al respeto gravemente, cosa que provoca la indignación de la directora del centro, que lo usa como detonante para denunciar al profesor (y he aquí el segundo punto de partida para el manido debate de ¿es útil una torta a tiempo?). La película trae cosigo la típica coletilla de "Basado en Hechos Reales", aunque la verdad es que no he podido seguirle la pista a ningún caso similar y no he podido comprobar la veracidad de los hechos, así que me vais a permitir que dude de que la historia esté basada en una historia real. Como mucho, acepto el tema de la violencia en las aulas, cosa que de por sí ya es bastante grave.
Y ese es el gran punto a favor de esta historia, que en su primera media hora sirve como retrato de las lamentables condiciones que, en ocasiones, tienen que aguantar los profesionales de la docencia a la hora de desempeñar su función. Alumnos violentos, profesores maltratados no sólo psicológica, sino también físicamente, que sufren vejaciones e insultos de individuos que, en muchas ocasiones, salen impunes mientras que el profesorado tiene que lidiar día a día con el miedo y la humillación. Como drama social, el arranque de película es brillante y de rabiosa actualidad.

Pero el director no se queda ahí y decide introducir un elemento de terror al uso en la historia, y es cuando nos meten con calzador a la pandilla de chavales con sudadera que invaden el centro para acabar con todo bicho viviente. Estos asesinos, a los que en ningún momento vemos las caras, que no pronuncian ni una sóla palabra en todo el film, tienen la prodigiosa facultad de ser silenciosos cual ninja, y nadie repara en su presencia prácticamente hasta que los tienen encima. Además, son muy duchos en eso del "parkour" (saltar de un lado a otro, usando paredes, muebles...etc). Con la entrada en escena de este elemento la película gana en tensión, que llega a alcanzar cotas muy elevadas, pero también se dispara el nivel de ficción, pues es difícil llegar a admitir que esta gente consiga hacer lo que hacen sin que nadie se dé cuenta de nada. 

Lo que sí merece la pena al cien por cien es la interpretación de David Schofield dando vida al profesor Anderson, un hombre frustrado, impotente y que roza el patetismo a raiz de la agresión que sufre, y que tiene que asistir impertérrito al derrumbe de su mundo y de su vida, para luego ser testigo de la masacre, tener que aguantar la sorna y que prácticamente nadie lo crea, hasta tener que luchar por la vida de su hija. La tormentosa relación con su hija es otro pequeño aliciente, puesto que añade dramatismo y realidad a la historia.
En cuanto al tema efectos especiales y escenas de esas de casquería que tanto os gustan, son escasas, y alguna que otra resulta impactante. La verdad es que en ese sentido es de esas películas en las que te da realmente grima la violencia sencillamente porque no es explícita y se nos enseña directamente el resultado, y no el proceso del cómo. El responsable de maquillaje se merece una palmadita en la espalda, la verdad.
En resumidas cuentas, y después de la tremenda parrafada, me voy a mojar y voy a emitir un juicio de valor sobre la película en general: creo que es una película simplemente correcta, que tiene algunos puntos buenos a su favor, pero que tira por tierra lo que podía haber sido por una torpe decisión del director de meter en harina un elemento a todas luces descolocado y que no procede (la pandilla de asesinos-asaltantes). Podía haber sido una buena historia dramática sobre un problema importante de la sociedad de hoy, suficientemente aterrador como para añadirle pinceladas deslavazadas de slasher o survival al uso. Aún así, no pasa nada por echarle un vistazo y juzgar por uno mismo, además de que el final es uno de esos desenlaces cabrones de los que dan que hablar y generan debate después de finalizar el film. A ver qué os parece...