Fabián en concierto, Tetería - Escuela de danza Basma, Madrid

El pasado viernes es uno de esos días que tenía marcado en el calendario desde hacía semanas, y es que desde que vi que Fabián cantaría en una tetería del centro de Madrid, sin micrófonos y a la luz de las velas, sentí la necesidad de ser uno de los poco más de treinta afortunados que allí se citarían. Son años los que llevaba persiguiendo un concierto del de León, y aunque la espera se ha hecho larga, casi eterna, ahora puedo decir, sonriente, que ha merecido la pena.
Pocas cosas puedo decir sobre Fabián que no hayamos comentado por aquí una y mil veces, en SextoHombreDigital somos fans incondicionales suyos, y tenemos razones de peso para ello. Si a lo maravillosos que son sus dos discos publicados le sumamos la calidez e intimismo de sus conciertos, tenemos ante nosotros a uno de los mejores artistas del panorama nacional, algo que tarde o temprano se le acabará reconociendo. El ambiente que se respiraba en la pequeña y curiosa sala rozaba lo mágico, con su voz llenando cada rincón ante el respetuoso silencio de un público ensimismado.
Mi amigo y compañero JM siempre resalta la capacidad del leonés para llevar al extremo el concepto de menos es más, y el viernes no pude evitar acordarme de él mientras asistía maravillado al desfile de delicadas canciones que tomaban forma delante de mí. Armado únicamente con su voz y su guitarra, sin nigún artificio eléctrico de por medio, su voz sonó más bonita que nunca, y cada uno de los temas que nos iba regalando era toda una demostración de suavidad y sutileza, pequeñas gotas de emoción que crecían hasta hacerse gigantes. Fabián repasó a fondo Adiós, Tormenta y Espera a la primavera, y también nos presentó algunos temas como Oh María, 17 o El invierno perfecto, que todavía no han encontrado su sitio en un disco, pero se lo están ganando por méritos propios...
Además, me emocionó muchísimo el precioso dueto que se marcó con Pablo Ager en Palabras Raras, una pena que no hubiera la luz suficiente para grabar unos buenos videos aunque, siendo sincero, en parte lo agradezco, porque pude dedicarme exclusivamente a disfrutar del momento sin pensar en el encuadre, el sonido, la luz o la batería...
No sé si fue la magia del lugar, mis ganas o, simplemente, que este tío es un jodido genio, pero pocas veces la música ha despertado en mi las sensaciones que recorrieron mi cuerpo el viernes, y eso es algo que me llevo conmigo para siempre...
Os dejo un par de videos que afortunadamente grabaron BeLiP e Iller, para que os hagais una idea de lo que vivimos allí...
"Oh María"

"Triunfadores"