Foxconn es la mayor compañía mundial de fabricación de productos electrónicos que tiene contratos con la mayoría de las principales compañías de electrónica de Estados Unidos.
El programa “Nightline“, de la cadena estadounidense ABC, revela algunos datos de su visita a las fábricas de Foxconn que producen iPhones y iPads.
Tras varias polémicas con la empresa Foxconn, que van desde la mejora de sus condiciones laborales hasta suicidios de empleados, la cadena televisiva estadounidense ABC ha solicitado a Apple entrar en las instalaciones y filmar el modo en que trabajan los empleados de dicha compañía china.
Uno de los datos que se han conocido es que se tarda 24 horas en fabricar un iPhone. De ellas, entre 6 y 8 se dedican a instalar y probar automáticamente el software y los componentes. Ello deja unas 17 horas de tiempo de producción. ¿Puede ser que todo ese tiempo se dedique a operaciones intensivas en mano de obra? Según el reportaje de ABC, el salario de los obreros de la cadena es de 1,78 dólares (1,34 euros) por hora. 17 horas de mano de obra representarían 30 dólares por iPhone, que es un coste muy superior al del promedio del sector
Cada iPhone genera aproximadamente 650 dólares (488 euros) en ingresos para Apple.
La cadena televisiva ABC, en su página web, avisa que el vídeo no está accesible para España.
Por suerte, se encuentra en Youtube.
La globalización, con ayuda de (su) crisis, está forzando una elevada competitividad que fuerza a la baja los salarios argumentando que los estados periféricos de la eurozona deben su estancamiento económico a un excesivo crecimiento de los salarios que ha convertido a sus economías en poco competitivas. La banca y la patronal, a través de su influencia están forzando bajar salarios para "ganar competitividad" y frenar la pérdida de empleo.
Resulta que el salario real español (la capacidad adquisitiva del trabajador) ha ido descendiendo en lugar de ir aumentando. Un estudio internacional sobre competitividad (Natixis), señala que la competividad no depende primordialmente de los precios ni de los salarios, sino de otros factores relacionados con el tipo de productos exportado.
Ahora, el objetivo pasa por hacerse con el proyecto de Eurovegas y seguir construyendo urbanizaciones a excasos metros del mar; "después de trece años de trámites y en plena crisis del ladrillo, el Ayuntamiento de Alicante tiene previsto aprobar en el próximo pleno municipal el plan para urbanizar un tramo de la Playa de San Juan".
Parece que seguimos apostando por ser el jardín de retiro de los jubilados europeos y el destino de turismo de baja calidad para el resto del mundo y todo fundamentado y avalado por (su) crisis, con empleo muy precario.