Ayer por la noche, a través de twitter, me llega un enlace al programa de AR que se titula “España usa 40.000 coches oficiales frente a los 412 de Estados Unidos”. Evidentemente, cualquier persona con un mínimo de sentido común y alguna neurona en su sitio, deduciría a primera vista que alguno de los datos sencillamente es falso. Una patraña. ¿412 vehículos oficiales para un congreso norteamericano formado sólo por 435 representantes y senadores y además incluyendo TODA la administración federal y la propia Casa Blanca?. Pues si. Oyes. eso dicen y se quedan tan anchos.
Una simple búsqueda en Google desmonta esa falsedad en menos de una milésima de segundo. Pero la semilla que prende la indignación de muchos ya está sembrada.
Evidentemente la intención no es denunciar que exista una gran flota de vehículos oficiales en España en las administraciones públicas, sino desprestigiar la función pública y crear el caldo de cultivo necesario para meter reformas que suponen verdaderos atentados a la democracia, como la reducción de concejales, cuyo recorte se hace previo calentamiento generalizado utilizando un informe (del mismo autor, por cierto, Javier Fonseca) más falso que una promesa electoral de Rajoy y convenientemente difundido, promovido, alentado y distribuido por toda la fauna de televisiones al servicio de la caverna y redes sociales.
La información es poder. Y quien maneja la misma tiene mucha parte del camino recorrido. Todas estas informaciones pretenden apoyar una determinada ideología, que propugna que El Estado sobra, que la administración debe quedar reducida a la mínima expresión, que hay que privatizar todos los servicios y que lo que garantiza la igualdad de oportunidades es el mercado puro y duro. Es decir, toda esa patraña de embustes en la que mucha gente de buena fe está cayendo, sirve a los intereses de un Partido Popular dispuesto a poner patas arriba nuestro estado del medioestar.
Bola extra gracias a @antonioMaestre:
El gobierno federal compra 145.000 vehículos en los dos últimos años.
Obama anuncia la compra urgente de 17.600 vehículos nuevos para la administración estadounidense