El éxito de Facebook se basa en la cantidad de información que puede obtener de sus usuarios. Suena mal, pero la verdad es que así es como funcionan muchos de los servicios de Internet actuales. Cuanta más información obtenga, mejor publicidad podrá vender a los anunciantes y más dinero ganará. El problema para muchos usuarios llega cuando esta información sobrepasa lo que comparten con la red social.
Facebook nos rastrea por Internet
Es el caso del nuevo cambio introducido en la política de privacidad de Facebook que permite a la compañía rastrear a los usuarios incluso cuando sales de su web; esto le permite obtener datos de nuestra navegación en otras páginas en adición a la que ya consigue por nuestra actividad con nuestros amigos y “Me gusta”.
Ese movimiento ha traído consigo estos cambios menos deseables para el usuario. Facebook ha justificado este rastreo asegurando que datos mas fiables de sus usuarios le ayudarán a mejorar la publicidad mostrada y a no mostrar contenido que no les guste.
Pero al dejarlo escrito la compañía se ahorra demandas legales molestas, sobre todo porque esta nueva política de privacidad se acepta automáticamente, sólo con seguir usando Facebook. Los usuarios de algunos países como EEUU pueden cambiar esta política en la sección de publicidad de Facebook, pero en otros casos lo tenemos más difícil y es posible que tengamos que darnos de baja a través de sitios como este.
Después de unos meses en los que parecía que la compañía quería huir de su mala imagen, incluso implementando una versión en la red TOR, ahora ha vuelto a las andadas, y no está claro cómo reaccionarán los usuarios ante esto.
Vía: Omicrono
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