Una vez adquirida y sin tener que preocuparse por ella, se disponían a dar todas las facilidades al usuario para que sus fotos acaben donde siempre acaban, pero más rápidamente, exacto, en Facebook, que en el fondo siempre fue la red social fotográfica por excelencia.
El triunfo de Instagram radica en la sencillez. Hacemos foto, añadimos filtro y compartimos. Facebook Camera hace lo mismo, pero con el simple añadido de que las fotos se subirán directamente a la página personal de Facebook.
Además de otra aplicación fotográfica llena de filtros, Facebook Camera permite navegar por los álbumes de nuestros amigos y los propios, recibiendo actualizaciones cuando alguien publique una fotografía. Se omite cualquier otro tipo de contenido, para eso ya está el cliente Facebook de iOS, esta aplicación es exclusivamente para las fotos.