Ayer por la tarde saltaba la noticia de que Facebook, ese gigante con espíritu de personal shopper, había llegado a un acuerdo con Oculur VR para adquirir la empresa de tecnología de realidad virtual inmersiva. Para la mayoría de nosotros ha supuesto una interesante sorpresa y un giro a los acontecimientos digno de los mejores guiones de videojuegos. La cifra, 2.000 millones de dólares. Sí, damas y caballeros; debe ser genial poder comprar empresas por valor de miles de millones y pensar después qué vas a hacer con ellas...
En este sentido, se trata de una inteligente maniobra de Facebook para hacerse con una potente tecnología de VR inmersiva que sin duda estaba causando muy buenas sensaciones en muchos sectores. Google tiene sus Google Glass, Sony hace poco que ha presentado su Morpheus Project... Facebook no podía ser menos y lo hace, como siempre, a lo grande. Con más de 75.000 kits de desarrollo reservados, sin duda Oculust Rift es la apuesta más segura para adentrarse en el mundo de la realidad virtual.
No es extraño que Facebook tome, por tanto, este tipo de decisiones. Nos tiene acostumbrados a noticias "bomba" en esta línea y a apostar por dispositivos propios, como el sobado caso de Facebook Phone y cacharros similares. Se lo pueden permitr y lo mejor es tener siempre controlada la situación a través de dispositivos únicos y propios de la marca (como es el caso de Apple). Por otro lado, Facebook ha dejado claro que no se quedará simplemente en el uso de este dispositivo para videojuegos y ocio electrónico, sino que "la tecnología de realidad virtual es un fuerte candidato para emerger como la próxima plataforma social y de comunicaciones", como han detallado desde la compañía. Más allá del ámbito de los videojuegos, ¿nos esperará a caso un Facebook virtual e inmersivo a través de la tecnología de Oculus Rift?
Por el momento las cosas apenas van a cambiar ya que Oculus seguirá manteniendo su sede en Irvine y el mismo equipo de trabajo que lidera el proyecto, por lo que confiamos en que su aplicación al mundo de los videojuegos vaya a ser la misma (o mayor, si es posible). Recuerdo que hace algún tiempo saltaba la noticia de que Oculus había conseguido una financiación de 75 millones de dólares y muchos nos echábamos las manos a la cabeza con un "madre mía, la que van a liar...". Miedo me da pensar en las posibilidades que tendrán ahora y en el potencial que habrá visto Facebook a la hora de tomar la decisión de compra. En este sentido, Facebook no conoce límites en su intención de abarcarlo todo y muchos analistas estiman que seguirá con su imparable ritmo de adquisiciones hasta que, cuando se haya hecho con todas las principales compañías del mundo, sea absorbido por Mercadona.