Lo que queda claro en la guerra de servicios, es que los grandes jugadores como Google y Facebook, si ven alguna competencia y no pueden con ellos, los compran.
Y esta vez, el precio fue bastante elevado: u$s 19.000 millones de dólares, para una empresa que sólo cuenta con 35 empleados, 450 millones de usuarios activos, 1 millón de usuarios nuevos por día. Y de ellos, casi el 70% participa activamente todos los días. Números demasiado buenos, como para dejarlos pasar.
El arreglo incluye u$s 4.000 Millones en efectivo y 12.000 millones en acciones ordinarias de Facebook, más 3.000 millones en acciones restringidas que serán divididas entre los fundadores y los empleados del servicio, que serán devengadas durante los cuatro años posteriores al cierre de la transacción.