“Tengo 30 likes” en mi foto de perfil”. “Eliminaré esta foto porque solo he conseguido 4 likes”. El auge de Facebook ha llevado consigo el fanatismo de sus usuarios por mostrar su día a día y poner los dientes largos a más de uno.
En esta red social la popularidad es directamente proporcional a los likes que consigamos con una foto. Pero si analizamos más de cerca estos “Me gusta” veremos que cada uno de ellos ha sido dado con un objetivo diferente. Reconozcámoslo. Quien no haya dado like en una foto de algún amigo/conocido/página sin que realmente le guste o sin prestar la más mínima atención que tire la primera piedra. He aquí algunos ejemplos:
- Like institucional: nos da igual que nuestro amigo/hermano/sucedáneo haya colgado una foto de su último viaje, de su nuevo iPhone o de una cucaracha muerta. Para quedar bien le daremos like, no vaya a ser que nos lo recrimine algún día en caso que no lo hagamos
- El like comprensivo: a nuestro amigo se le ha estropeado el coche y, a pesar de que los likes que obtiene con su estado son de apoyo, parece que nos alegremos de su desgracia
- “I like you”: nuestro futuro amor (aunque él/ella aún no lo sepa) ha colgado una foto donde sale horrend@ o una foto sin sentido, pero ¡da igual!, nos gusta algo más que esa foto. Por si acaso (y por hacernos l@s interesante) daremos like cuando hayan pasados varios minutos, no vaya a ser que se de cuenta que entramos en su perfil cada 0,5 segundos.
- El ego-like: para describirlo podríamos usar algo así como “sé que me gusto y me admiro”. ¿Qué pretenden exactamente aquellos usuarios que dan like a su propia foto? ¿Mostrar al mundo entero que les gusta? Se supone que si decides colgarla ya queda más que claro que la subes porque estás orgullosa de ella.
- Like posturil: no tenemos ni idea de qué trata esta página, pero todos nuestros amigos están dando like a un escrito de indignación a raíz de la aprobación de las nuevas directrices europeas en cuanto a las nuevas prácticas clínicas sobre la administración de los nuevos fármacos que reducen la incidencia de los infartos de miocardio un año después de haber sufrido un evento cardiovascular. Claro, nosotros no queremos ser menos y aunque no sabemos lo que estamos leyendo también damos like. Parece ser que este escrito vela por garantizar nuestros derechos, quedaremos bien.
- El like vintage: nunca, repito, nunca, tengas fotos bochornosas o que no quieras recordar colgadas en Facebook. Siempre habrá alguien que rebuscará en ellas (aunque sean de hace casi 10 años), dará like y la foto aparecerá en el inicio de la página, provocando el temido efecto dominó. Además de los likes, tendrás que lidiar con comentarios rememorando tu cambio de look, tu pérdida de peso, o tu primera borrachera.
- El like sentenciador: alguien se ilumina haciendo un comentario indignante o sarcástico tras el cual le siguen 20 likes.
- Like vago: es la alternativa a una respuesta elaborada y razonada con fundamentos racionales, pero da tanta pereza que con un like seguro que acabaremos diciendo lo mismo.
- El caga like: nuestros momentos cotillas nos pueden pasar factura, ya que espiando algunas fotos de nuestros exs (o aún peor, fotos de nuestro ex con su nueva novia) se nos puede ir el dedo y dar Me gusta cuando en realidad pensamos “Me gusta(ría) que te atropellara un camión”. Sí, por mucho que quitemos el like en milésimas de segundo, tu ex acabará sabiendo que viste la foto.
- El war-like: Te da igual esa foto, es horrible y no empatizas para nada con ella, pero tu archienemiga le dio like, así que por orgullo (y satisfacción) tienes que seguir los mismos pasos
- El like one-to-one: sería el sucedáneo de “un día por ti y otro por mi”. Te doy like a tu foto de fiesta con la esperanza que harás lo mismo cuando yo cuelgue una (aunque sea del mismo momento, del mismo día y con la misma pose).
En diciembre del año pasado los usuarios de Facebook pidieron introducir la opción de “No me gusta” para poder manifestar más reacciones (y en casos extremos, mayor margen de recreación) ante una foto o un estado que consideren negativos. El mismo creador de la famosa red social, Mark Zuckerberg, explicó en un vídeo de su perfil que contemplaban la opción pero de momento no habían encontrado la manera de implementarlo, ya que el botón literal de “No me gusta” denota negatividad, y según Zuckerberg, “no quiere que Facebook se muestre negativo”. Tendremos que esperar un poco más, pero yo sigo apoyando esta moción, todo sea por nuestra salud mental.