Para la formalización del pago, el usuario puede utilizar una tarjeta de crédito y guardar la información para su uso en el futuro, o por el contrario puede escoger la opción de no almacenar su información de pago.Si el test finaliza con éxito, Facebook podría ganar dinero en función de una tasa o porcentaje de los ingresos a cambio del procesamiento de pago y mejorar las tasas de conversión. Recogiendo la información de las tarjetas de crédito podría ayudar a Facebook con otras iniciativas relacionadas con el comercio electrónico.
Lo más interesante de esta nueva funcionalidad es que se acortan los pasos en el flujo de compra, ya que el usuario, únicamente tiene que introducir los datos de su tarjeta una sola vez y los datos de envío pueden ser recogidos de su propio perfil. De esta forma, la experiencia de compra por parte del usuario se ve simplificada en hacer clic sobre el botón de compra y en hacer clic en confirmar, automáticamente recibirá su pedido en el plazo acordado por el comerciante.
Con este nuevo cambio, la red social sigue los pasos de su gran competidor Twitter quien ya está utilizando el botón de compra.