Facebook y su utilidad en comercio electrónico

Por Jjsosa @sosaweb

Facebook, como otras redes sociales de muchos millones como Linkedin o Twitter, ha sido señalada en numerosos estudios y artículos periodísticos como un entorno ideal para el desarrollo del comercio electrónico. Lo comentamos en Comercio Electrónico en Facebook o f-Commerce.

Facebook destaca por su facilidad de acceso, gratuidad y la simplicidad en que se establece una comunicación de múltiples formas (texto simple, narrativa, video, fotos, aplicaciones especiales, comentarios, “Me Gusta“, etc..) entre los usuarios.
Según comScore Facebook dispone de una masa crítica formada por mas de 600 millones de usuarios de buen nivel socioeconómico, que ocupan mas del 12% de su tiempo online navegando en su timeline. Le dedican unos 25 minutos al día. Evidentemente, allí hay un público cautivo -fácilmente segmentable- que, en general, ya ha pasado por la curva de la experiencia en transacciones online o comercio electrónico.
La gran mayoría de empresas que recurren al comercio electrónico recurren con mayor frecuencia al uso de plataformas y servicios como Facebook o Twitter con fines comerciales, promocionando sus productos y servicios con el objetivo de captar nuevos potenciales clientes.

A pesar de que durante los últimos meses, el tiempo empleado por los usuarios en este tipo de redes ha disminuido, en términos de audiencia sigue creciendo. Los usuarios recurren a este tipo de redes con fines distintos, sin embargo, es apreciable el aumento de actividades y acciones con “fines comerciales” desarrollados por muchos de sus participantes.

Este aumento de popularidad en Facebook sin duda ha despertado el interés de las marcas y anunciantes como un medio viable para sus estrategias de comercio electrónico y campañas de marketing digital, ya que a través de este tipo de redes las empresas pueden llegar a grupos de usuarios segmentados y definidos con un solo anuncio.

Sin embargo, a través de Facebook las empresas han encontrado otras fórmulas válidas para conseguir captar nuevos clientes, generar contactos estratégicos o incluso llamar la atención de los usuarios y potenciales clientes y consumidores sin recurrir a la publicidad tradicional a través de las técnicas de Social Media Marketing.

La reciente integración de la nueva aplicación Marketplace de Facebbok ha servido para dar el pistoletazo de salida a un nuevo concepto de red social donde las compra venta de servicios y productos se convierten en un nuevo modelo de negocio que aportará nuevas ventajas y prestaciones al nuevo enfoque comercial de esta red social.
Una empresa, desde que su producto final es simplemente un proyecto hasta que acaba en manos del cliente, va pasando por cinco fases diferentes (I+D, fabricación, marketing, distribución y servicio postventa), en las que el producto adquiere un nuevo valor, ya sea como consecuencia de añadir características tangibles (materiales, piezas) o intangibles (diseño, funcionalidad, imagen, reconocimiento de marca por parte del mercado), y a cambio de las cuales nuestro target está dispuesto a decantarse por nuestra oferta y a pagarnos.
Dada esta distribución del valor añadido de la empresa en las cinco fases antes referidas, podremos obtener información clave para nuestro negocio que nos permitirá:
- 1. Conocer qué valores se añaden en cada fase en las distintas líneas de negocio, así como su evolución en el tiempo.
- 2. Hacer pruebas de mercado (benchmarking) con respecto a nuestra competencia en lo que se refiere a la distribución de las cadenas de valor.
- 3. Realizar un DAFO (estudio de nuestra posición competitiva respecto a la competencia, localizando nuestras debilidades y fortalezas, así como las oportunidades y amenazas del entorno).
- 4. Tomar decisiones estratégicas tales como la desintegración vertical (vía outsourcing o subcontrata de alguno de los eslabones de la cadena de valor).
Por otro lado, el auge de Internet, y más concretamente, del comercio electrónico, ha posibilitado a las empresas con presencia en la Red una enorme capacidad de síntesis de la información sobre sus productos y clientes, así como un más profundo y enfocado análisis de la misma, con el objetivo de traducir dichas ventajas en forma de una más ágil toma de decisiones, reducción de costes y, por último, una mayor afinidad con el cliente.
El problema de Facebook, es que poca gente utiliza este canal para actividades relacionadas con las compras. “Accedemos a Facebook para encontrar a otra gente, no para encontrar un producto”, señala la analista de Forrester Research.
La famosa red social tiene que mejorar, su sistema de recomendaciones de productos. Si lo logra y añade nuevas funcionalidades, “en tres o cuatro se convertirá en un coloso del comercio electrónico”

Fuente: Tusnegociosporinternet