Catedral de Santiago de CompostelaCatedral de Santiago de Compostela, iglesia catedralicia de la ciudad de Santiago de Compostela (Galicia), donde reposan los restos del apóstol Santiago, considerada la obra cumbre de la arquitectura románica española. En este templo finaliza el Camino de Santiago, ruta de peregrinación que adquirió su mayor desarrollo gracias a la actividad de los monjes cluniacenses y que se convirtió en uno de los focos culturales más importantes de la edad media europea. Los restos del apóstol se descubrieron en la ciudad gallega a principios del siglo IX, y un siglo más tarde se levantó la primera basílica, destruida por Almanzor. El obispo Diego Peláez comenzó hacia el año 1075 la construcción del edificio actual, pero fue su sucesor Diego Gelmírez, próximo a la orden cluniacense, amigo del papa borgoñón Calixto II y fiel al rey castellano Alfonso VI, quien llevó a cabo la mayor parte de la obra, que se concluyó entre 1122 y 1128. Aunque se supone que intervinieron diferentes artífices, se suele citar a los maestros franceses Bernardo y Roberto, y a continuación a sus probables discípulos gallegos —o tal vez descendientes del maestro Bernardo—, el llamado maestro Esteban y Bernardo el Joven. Hacia finales del siglo XII se acometió el excepcional pórtico de la Gloria, obra maestra de la escultura románica tallada por el maestro Mateo, y elemento clave en la transición hacia la arquitectura gótica.La catedral de Santiago de Compostela representa la culminación de las grandes iglesias de peregrinación, inspirada en los modelos franceses de Sainte-Foy de Conques, Saint-Sernin de Toulouse y las desaparecidas Saint-Martin de Tours y Saint-Martial de Limoges. Para facilitar el culto a las reliquias del apóstol, alojadas en una cripta bajo el altar del presbiterio, se construyó una girola con capillas radiales en torno al ábside, que permite junto con el gran transepto la circulación fluida de los peregrinos. En el espacio interior, apenas iluminado, prevalece la sensación de verticalidad, acusada por la gran altura, de 22 m, frente a la anchura, de 8 m, de la nave principal, compuesta por once tramos cubiertos por una bóveda de cañón. La sección longitudinal del templo se articula en un piso inferior comunicado con las naves laterales —cubiertas con bóvedas de arista— y una tribuna o triforio abierta al espacio principal mediante series de arcos geminados.La catedral se fue ampliando y modificando con el transcurso de los siglos; se le añadieron nuevas torres, un claustro de estilo gótico flamígero, una cúpula sobre el crucero, y entre los siglos XVII y XVIII los exteriores originales se ocultaron bajo nuevos paramentos, entre los que sobresale la fachada del Obradoiro, una impresionante obra barroca proyectada por Fernando de Casas y Novoa. De las entradas románicas tan solo se conserva la del crucero meridional, conocida como puerta de Platerías, tallada probablemente por el maestro Esteban hacia el año 1103. Entre los ornatos interiores destacan el enorme incensario conocido como botafumeiro, que pende de la cúpula y en las ocasiones más solemnes oscila sobre la nave principal, y las excepcionales capillas barrocas, especialmente la capilla Mayor y la capilla de la Virgen del Pilar.
Catedral de Santiago de CompostelaCatedral de Santiago de Compostela, iglesia catedralicia de la ciudad de Santiago de Compostela (Galicia), donde reposan los restos del apóstol Santiago, considerada la obra cumbre de la arquitectura románica española. En este templo finaliza el Camino de Santiago, ruta de peregrinación que adquirió su mayor desarrollo gracias a la actividad de los monjes cluniacenses y que se convirtió en uno de los focos culturales más importantes de la edad media europea. Los restos del apóstol se descubrieron en la ciudad gallega a principios del siglo IX, y un siglo más tarde se levantó la primera basílica, destruida por Almanzor. El obispo Diego Peláez comenzó hacia el año 1075 la construcción del edificio actual, pero fue su sucesor Diego Gelmírez, próximo a la orden cluniacense, amigo del papa borgoñón Calixto II y fiel al rey castellano Alfonso VI, quien llevó a cabo la mayor parte de la obra, que se concluyó entre 1122 y 1128. Aunque se supone que intervinieron diferentes artífices, se suele citar a los maestros franceses Bernardo y Roberto, y a continuación a sus probables discípulos gallegos —o tal vez descendientes del maestro Bernardo—, el llamado maestro Esteban y Bernardo el Joven. Hacia finales del siglo XII se acometió el excepcional pórtico de la Gloria, obra maestra de la escultura románica tallada por el maestro Mateo, y elemento clave en la transición hacia la arquitectura gótica.La catedral de Santiago de Compostela representa la culminación de las grandes iglesias de peregrinación, inspirada en los modelos franceses de Sainte-Foy de Conques, Saint-Sernin de Toulouse y las desaparecidas Saint-Martin de Tours y Saint-Martial de Limoges. Para facilitar el culto a las reliquias del apóstol, alojadas en una cripta bajo el altar del presbiterio, se construyó una girola con capillas radiales en torno al ábside, que permite junto con el gran transepto la circulación fluida de los peregrinos. En el espacio interior, apenas iluminado, prevalece la sensación de verticalidad, acusada por la gran altura, de 22 m, frente a la anchura, de 8 m, de la nave principal, compuesta por once tramos cubiertos por una bóveda de cañón. La sección longitudinal del templo se articula en un piso inferior comunicado con las naves laterales —cubiertas con bóvedas de arista— y una tribuna o triforio abierta al espacio principal mediante series de arcos geminados.La catedral se fue ampliando y modificando con el transcurso de los siglos; se le añadieron nuevas torres, un claustro de estilo gótico flamígero, una cúpula sobre el crucero, y entre los siglos XVII y XVIII los exteriores originales se ocultaron bajo nuevos paramentos, entre los que sobresale la fachada del Obradoiro, una impresionante obra barroca proyectada por Fernando de Casas y Novoa. De las entradas románicas tan solo se conserva la del crucero meridional, conocida como puerta de Platerías, tallada probablemente por el maestro Esteban hacia el año 1103. Entre los ornatos interiores destacan el enorme incensario conocido como botafumeiro, que pende de la cúpula y en las ocasiones más solemnes oscila sobre la nave principal, y las excepcionales capillas barrocas, especialmente la capilla Mayor y la capilla de la Virgen del Pilar.