Fachadas vegetales

Por Pmontes
Una interesante alternativa para reducir la cantidad de CO2 emitido a la atmósfera por el uso de los edificios es la de emplear las denominadas fachadas vegetales o fachadas verdes.

El diseño de este tipo de fachadas integran el empleo de plantas a modo de una piel exterior de los edificios.
La vegetación tiene una serie de caacterísticas que permiten mejorar el comportamiento de los edificios y mejoran las condiciones ambientales a su alrededor debido a las siguientes razones:

  • Refrescan el ambiente a su alrededor, las plantas pierden agua hacia el medio mediante evapotranspiración empleando en este proceso el calor del aire del entorno, consiguiendo así refrescar y humidificar el ambiente.

  • Mejora en la calidad del aire, debido al efecto de la fotosíntesis absorbiendo CO2 y generando nuevo oxígeno
  • Reducción de la contaminación por el efecto de la fijación de metales pesados como el plomo, el cadmio u otros cuyas partículas se encuentran en suspensión en el aire. Estas partículas se fijan al sustrato o suelo que mantiene esta vegetación siendo metabolizadas por los hongos y bacterias presentes.
  • Ventilación natural, como consecuencia de la variación de temperaturas en su entorno que genera corrientes de aire naturales.
  • Protección frente al viento.
  • Proteción solar y aislamiento térmico, la vegetación obstruye, filtra y refleja la radiación solar.
Entre los múltiples tipos de fachadas vegetales se encuentran las parras y enredaderas sobre las paredes que disminuyen la transmisión de calor tanto por conducción como por radiación, al evitar el impacto de la radiación solar directa y al disminuir la temperatura del aire adyacente al muro.
En algunos casos resulta interesante el empleo de plantas de hoja caduca que garantizan protección frente a la radiación solar en verano permitiendo el paso de la radiación solar en invierno.
Existen diferentes tipologías de sistemas constructivos para las fachadas vegetales. Los más destacados son:
  • Sistemas en base a paneles modulares, ya sean de aluminio, acero inoxidable u otros materiales, sirven de sustrato para la vegetación. Pueden incorporar sistemas de riego.
  • Hormigón vegetal, los poros del hormigón sirven de sustrato a la vegetación. Se humedece con un sistema de tuberías y aspersores vistos.


  • Sistemas a base de plantas trepadoras, en los que pueden emplearse enrejados para favorecer el crecimiento y fijación de las plantas. 

En la actualidad existen diferentes proyectos de investigación que tienen como objetivo la obtención de modelos teóricos y la cuantificación de las mejoras proporcionadas por este tipo de fachadas.
 
Durante los próximos años veremos un creciente empleo de fachadas vegetales ya que constituyen una excelente alternativa para una arquitectura más ecológica y sostenible.