La vanidad se hace presente con el fin de encontrar nuevos horizontes para alcanzar el estado óptimo de belleza. Pero como todo tratamiento cosmético cuesta, este no es la excepción, ya que se debe estar dispuesto a resistir un poco de dolor para tener una apariencia única.
El facial vampiro consiste en una sesión completa de pinchazos con pequeñas agujas quirúrgicas que rocían de sangre el rostro con el único fin de hacerlo más bello y joven.Así que es necesario tomar ciertas muestras de sangre del brazo y posteriormente llevarlas a una centrifugadora para separar el plasma y las plaquetas de los eritrocitos. Luego de tan esperado proceso, el plasma es esparcido por todo el rostro con la ayuda de un aparato con agujas para poder pincharlo y, con ello, se absorba mejor la sangre.Cabe mencionar que no existen pruebas de que este doloroso facial tenga efectos rejuvenecedores. Sin embargo, dermatólogos aseguran que las plaquetas son una fuente natural de factores de crecimiento que pueden contribuir a la formación de colágeno para un cutis firme y terso. Incuso al emplear la sangre propia no resulta dañina.
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Este post pertenece a serchickas.blogspot.com, autora Erika