El primero se trata de una doble "pista" o tobogán para canicas. Se trata de organizar una competición de canicas lanzandolas por el tobogán. Los niños se lo pasarán en grande. Como veís en la foto, los toboganes son un "churro" de gomaespuma (de los de nadar) cortado por la mitad.
La segunda propuesta es un juego de habilidad. Simplemente tendréis que cruzar unas cintas de papel de colores de lado a lado del pasillo de vuestra casa y los niños tienen que cruzarlo sin tocar ni romper el papel. Podéis crear recompensas y penalizaciones y os aseguro que la diversión está asegurada.