Ayer prácticamente la totalidad de los accionistas de Criteria aprobaron la propuesta del consejo de administración, liderado por su presidente, Isidro Fainé, para su transformación en un banco. El primero de julio Criteria cederá su sitio en el IBEX a CaixaBank que nacerá con una participación mayor de la Caixa (el 81,1% frente al 79,45% que posee la entidad financiera actualmente de su holding de participadas). La intención de la Caixa es ir reduciendo progresivamente esta participación, conforme se vaya consolidando el banco pero en ningún caso perderá la mayoría absoluta.
Los empleados dispondrán de un 0,4% del nuevo banco aunque no dispondrán de ningún representante en el consejo de administración a pesa que UGT defendió ayer en la Junta General ese derecho. Tampoco tendrán ningún consejero los accionistas minoritarios que ostentarán el 18,5% de la nueva entidad.
Estos minoritarios serán prácticamente los mismos que lo son actualmente de Criteria. El holding disponía a principios de mayo de 296.879 accionistas, cifra que el presidente de la entidad quiere multiplicar hasta llegar al millón.
Una cifra difícilmente visualizable a día de hoy a pesar que con la próxima emisión de obligaciones subordinadas, necesariamente convertibles en acciones, por valor de 1.500 millones de euros, que lanzará la Caixa el próximo lunes entre su clientela minorista se pretenda ampliar sustancialmente su base accionarial.
La intención de los directivos, teniendo en cuenta que el nominal de la obligación será de 100 euros (por tanto, se emitirán 15 millones de obligaciones que al finalizar el período, 18 o 30 meses, se convertirán en 15 millones de acciones de CaixaBank) es poder colocar la emisión lo más atomizada posible. Las previsiones internas más optimistas, contando con un amplio prorrateo establecen la posibilidad de conseguir hasta 200.000 nuevos accionistas al final del período, en 2014.
Restarían por conseguir medio millón de accionistas más.
En relación con la emisión, se desvela ciertamente atractiva gracias a la retribución del 7% anual siendo el precio de conversión, en su día, del 105% del medio ponderado de la acción en el período de la subscripción.
Con estos convertibles emitidos, el core capital de CaixaBank ascenderá al 10,9% con criterios Basilea II lo cual reforzará su posición de solvencia de cara a la nueva normativa de Basilea III (con este criterio su core capital superaría el 8%).
Apuntar también sobre el tema que la exclusión de derecho de subscripción preferente tomada por el consejo de Criteria tiene toda la lógica en el marco de ampliación de su base accionarial pero fue criticada por los minoritarios y recibió la opinión contraria del consejo consultivo de Criteria que continuará existiendo en la nueva entidad bancaria.
Muere Criteria, nace CaixaBank
Criteria nació hace tres años y medio con una proporción en su cartera de participadas del 83% empresas industriales y 17% financieras.
Ayer los directivos de Criteria con su consejero director general a la cabeza, Gonzalo Gortázar, hablaron de misión cumplida y subrayaron algunos de los objetivos estratégicos como el hecho que el nuevo banco nacerá con una relación 75/25 donde el segundo dígito es industrial. Su nuevo consejero delegado, Juan María Nin, deberá conducir la nave actual de acuerdo con el nuevo plan estratégico de CaixaBank que pasa por tener el 15% de cuota de mercado de retail en 2014 (ahora la Caixa tiene el 10%). Al final del período el 25% de participaciones industriales deberá pesar el 10% pero no se producirán ventas, explicó el presidente: que el 90% sea negocio financiero se deberá al crecimiento de la señalada cuota de mercado.
El crecimiento provendrá en parte del crecimiento inorgánico. La red de oficinas deberá ser a finales de 2014 como mínimo un 10% más numerosa hasta alcanzar las 600 unidades, la red más numerosa del mercado español. Y reconoce Nin que es mucho más fácil comprar que hacer rentable una nueva oficina.
Ese el reto. Más difícil si cabe teniendo en cuenta que la actividad comercial se concentra en un solo mercado: España. La expansión internacional se desarrollará según los parámetros ya diseñados anteriormente, de la mano de sus socios en diversas zonas geográficas: Inbursa en Latinoamérica, BEA en Asia y Erste Bank en el Este y Centroeuropa.
El dividendo
“Vamos a ser exigentes con el dividendo. Nos gusta”. Fueron las palabras del presidente del nuevo banco, Isidro Fainé, a los que espera sean sus nuevos accionistas en la junta de Criteria. Toda una declaración de intenciones aunque sin un compromiso concreto en torno a cuál será el pay uot en el que se moverá la nueva entidad.
Sí podemos explicar que la Caixa va a exigir que CaixaBank tenga una política de dividendos atractiva (elevada, con recorrido al alza pero sostenible fue la definición exacta de Fainé) porque de esas aportaciones (y las de CaixaHolding) va a vivir la caja de ahorros y podrá realizar más y mejores dotaciones a su Obra Social, dicho sea de paso, la fundación más importante de España.
Por último explicar que Gortázar, que será su primer directivo, aportó muy pocos datos en la junta de Criteria sobre el otro nasciturus: CaixaHolding . Reconoció que no se prevé de momento una futura salida a Bolsa y, por otro lado, se realizará una gestión de la cartera inmobiliaria, a través de la filial ServiHabitat, para conseguir rentabilizar sus activos y que en unos años sea una división que aporte beneficios al grupo.