Fairfield inn & suites by marriott at denver airport gateway park (denver - co, usa)

Por Candreu
FAIRFIELD INN & SUITES BY MARRIOTT AT DENVER AIRPORT GATEWAY PARK (***)16191 E 40th Ave80329 Denver (CO) USA

Habitación: 210Fecha de entrada: 12/05/2024Tarifa: 100€ (AD)Lejos del centro de la ciudad, pero muy cerca del Aeropuerto, en uno de esos parques en los que uno puede encontrar todas las banderas hoteleras que operan en el país, todas las grandes superficies y todas las cadenas de comida más o menos rápida. Rodeado de pequeños jardines y parterres y un amplísimo aparcamiento, encontramos este edificio nuevo, en colores oscuros, de cuatro alturas y ventanas cuadradas; con un enorme pórtico con porche, bajo el que aparca el bus de cortesía al aeropuerto, y en el que encontramos la puerta de acceso. Dos tramos de puertas correderas automáticas en aluminio y cristal con una zona alfombrada en medio nos dejan en la tranquila recepción. A la izquierda varios cómodos sofás con butacas y mesas bajas delante de una enorme televisión que proyecta deportes y noticias. Al frente, un espacio generoso con mesas y sillas y enormes ventanales a la calle, que durante la mañana hace las veces de desayunador y el resto del día de zona de trabajo y tertulia. A la derecha, en un rincón, una pequeña tienda de conveniencia con artículos médicos, higiénicos, alimentación y bebidas. A continuación dos mostradores individuales, separados, en madera, con unas grandes pantallas sobre los mismos y atendido por una joven de color. Suelos en mármol blanco y paredes en madera cuidada. Sensación de acogida, calidez y modernidad. Llegamos tarde, muy tarde, y la joven simplemente nos pregunta el nombre de la reserva y automáticamente nos entrega las dos tarjetas que hacen de llave de la habitación en una cartulina. Todo está ya preparado para que nos vayamos a descansar cuanto antes. Mientras estamos yendo hacia el ascensor nos indica el funcionamiento del wifi -veloz, gratuito y estable en todo el hotel- y el madrugador horario del desayuno.Hacia la derecha, en un pasillo en el que encontramos, acristalado, el gimnasio primero y la pequeña piscina cubierta después, atravesamos un pequeño business center con una mesa alta y una silla a juego, con un ordenador con impresora, unos blocks de notas y algunos bolígrafos. A su lado, y antes de los dos enormes ascensores de puertas metálicas automáticas, hay varios cuadros con motivos alusivos a las montañas Rocosas. Igualmente, un mural recuerda el origen del nombre de la cadena. Los dos ascensores son nuevos y modernos. Amplios. En su interior: paredes metálicas y suelo de mármol blanquecino, un pequeño anuncio sobre el programa de fidelización de la cadena y una compleja botonadura con algunos pisos de acceso cerrado con llaves y demasiados botones de emergencia y comunicación. Sube rápido abriéndose a un ancho y muy luminoso  pasillo que corre a derecha e izquierda con las habitaciones. Algunos carteles indican la dirección de las mismas. Suelo de mullida moqueta azulada, paredes en vescom gris, puertas en madera clara con marco en blanco y un pomo metálico moderno con un lector de tarjetas por contacto.Tras la puerta la sensación es de amplitud, pero también de frío, porque el aire acondicionado, que funciona de forma ruidosa pero eficaz con un equipo situado bajo la ventana de la pared del fondo, está encendido. Suelo de gruesa moqueta gris, con rayas verdes y pared en estuco grueso color crudo. Un pequeño interruptor a mano derecha enciende una lámpara de metal y cristal situada en el medio del pasillito que acabará dejándonos en la habitación. A la izquierda, un espejo de cuerpo entero con un pequeño y fino marco en madera. A la derecha, la puerta del baño, con un pomo metálico algo poderoso y un armario de madera en el que se recoge una hielera con dos vasos, un microondas, una cafetera con dos servicios de café y/o te, estando esta balda iluminada generando una cálida acogida, y un minibar vacío. El armario se completa con una zona con una percha y con un armario con puerta en cuyo interior encontramos una tabla de planchar, una plancha y media docena de perchas normales con una bolsa para la lavandería. Allí mismo entramos en el dormitorio. Amplio y luminoso. Moderno y aburrido. Limpio y cuidado. A la izquierda, y bajo un horrible cuadro figurativo hay un generoso maletero en madera clara. A su lado, y a juego,  la norme mesa de trabajo. En la pared enchufes de distinto tipo disponibles, un bloc de notas, un bolígrafo y un flexo potente para trabajar. Bajo la misma hay una papelera de piel oscura y una comodísima silla de trabajo con ruedas y tapizada en piel azul. A continuación otra butaca en piel color marrón y al final, junto a la ventana, una lámpara de pie metálica con tulipa en crudo y un par de bombillas en su interior. En la pared sobre la mesa, dos enchufes disponibles para trabajar, y colgando de ella, una enorme televisión de pantalla plana. En la pared del fondo está ubicada la ventana, cubierta por un foscurit y por un visillo en feos tonos marrones y verdes que suben y bajan con unos tiradores en el lado derecho y que impiden de forma eficaz el paso de la luz. A derecha e izquierda sendos cortinones fijos en verde. Bajo la ventana, el ruidoso y eficaz aparato de aire acondicionado. La insonorización exterior es formidable. Y la interior más que correcta. Sólo es escuchan algunos ruidos de la habitación superior.En la pared  derecha encontramos las dos camas. Amplísimas para ser individuales, algo estrechas para ser dos dobles. Empotradas contra unos cabeceros en piel oscura que están remetidos en una madera brillante y cuidada. Las camas aparecen formadas con un comodísimo colchón de gran calibre y vestidas con sábanas y un nórdico blanco de textura rugosa. Todo muy confortable. Además, tres almohadas. Entre las dos camas hay una ancha mesilla. de madera con tapa de mármol. En ella encontramos incrustados media docena de enchufes de distinto tipo, incluyendo un par de USBs. Además el mando de la televisión y un moderno teléfono negro. En el cajón, un ejemplar de la Biblia y del Libro de Mormón. Sobre esta mesilla cuelga una curiosa lámpara incrustada en una alargada burbuja de cristal, con el interruptor al lado. A ambos lados de las camas, hay pequeños reflectores dirigibles para la lectura, aunque uno de ellos no funciona. El baño resulta moderno, luminoso, blanco, y generoso de tamaño. También un poco frío. Suelo de porcelana blanca. A la derecha una enorme encimera sobre la que cuelga un gran espejo redondo ubicado entre dos tiras de potente y cálida luz. En la encimera, una caja de plástico duro blanco con pañuelos de celulosa, una pastilla de jabón, dos botes de crema hidratante y unas toallitas desmaquillantes. Bajo la encimera, en una balda de madera oscura encontramos un secador de pelo en una bolsa negra, tres enormes toallas de baño, que junto con el pie de ducha, que se presenta en la bañera, y los cuatro cuadrantes y dos toallas de lavabo completan el blanco, mullido y cuidado set de lencería de baño. Un paso más adelante y junto a un murete hasta media altura está el inodoro. De clásico corte norteamericano. A su lado en la pared, un feo cuadro. Detrás de la puerta hay un dos colgadores para dejar las toallas, y a su lado, la ducha, en una bañera de muy baja altura. En su interior, quizá excesivamente iluminada con un potente foco de fría luz, hay dos jaboneras esquineras, y tres botes de gel, champú y acondicionador anclados a la pared. Un grifo monomando nos permite manejar la temperatura del agua, que sale con escaso caudal y presión. La ducha está rematada con un rociador anclado en la pared. Una cortina blanca, limpia pero antihigiénica, en forma curva para ampliar el espacio interior de la bañera cierra la bañera y la protege de sacar el agua fuera. Por la mañana, en el salón que hay justo a recepción se sirve un desayuno buffet con vajilla y cubertería desechable. Huevos revueltos, duros, bacon, cereales, toppins algún yogur, magdalenas, bágels y pan de molde, algo de fruta, lácticos, zumos artificiales y un más que correcto café americano.Después, en recepción un simple adiós porque durante la madrugada ya recibimos por correo electrónico nuestro check out y la factura. 


Calidad/precio: 8.5Servicio: 7Ambiente: 8.5
Habitación: 8.5
Baño: 7.5
Estado de conservación: 9
Desayuno: 8
Valoración General:8