INGREDIENTES
250 gr. garbanzos
Perejil fresco
Cilantro
1 diente de ajo
1/2 Cebolla
Tahini (sésamo y agua)
Comino
Pimentón dulce o picante
pimienta negra
jengibre
1/2 limón exprimido
2 cucharaditas de levadura en polvo
Sal
Aceite de girasol
Tomate
Lechuga
Zanahoria rallada
Queso feta
Pan pita libanés
SALSA BLANCA
Yogur natural
1/2 limón exprimido
menta fresca
ELABORACIÓN
La noche anterior ponemos los garbanzos a remojo con un poco de bicarbonato para que se ablanden. A la mañana siguiente los encontraremos así.
Los lavamos, escurrimos y así como están los trituramos en la picadora ligeramente, sin que queden puré.
En el vaso batidor pondremos un ramillete de cilantro fresco, perejil, el diente de ajo y la media cebolla y trituraremos ligeramente con la batidora. Echaremos esto sobre los garbanzos.
Ponemos el sésamo en un vaso batidor con un poco de agua y trituramos hasta que quede en una especie de crema. Echamos al bol y vamos añadiendo las especias. Un poco de comino, pimienta negra, pimentón, jengibre, sal, el zumo de medio limón y la levadura.
Mezclamos todo muy bien y dejamos reposar la mezcla al menos 20 minutos para que la levadura haga su efecto.
Mientras, prepararemos la verdura y la salsa. Rallaremos la zanahoria, lavaremos y cortaremos la lechuga en juliana y lavaremos y cortaremos el tomate en cuadraditos. En un bol colocaremos el yogur natural, y le exprimiremos medio limón y le echaremos un poco de menta picada.
Después, ayudándonos con dos cucharas, iremos dando la forma a los falafel y freiremos en abundante aceite a fuego fuerte hasta dorarase.
Cortamos el pan de pita por la mitad, lo abrimos y vamos rellenando con la verdura, la salsa y un poco de queso feta desmigado y el falafel.
Y a disfrutar.
¡Una receta oriental vegetariana riquísima!