La decisión fue adoptada por el técnico José Pekerman, quien dijo que el delantero del Mónaco no pudo recuperarse de la rotura del ligamento cruzado anterior de la pierna izquierda que sufrió en enero pasado.
"Todavía me falta para jugar y no quería quitarle el sitio a un compañero que estuviera al 100%. O hacer algo en contra de mi salud, es lo más sensato. Tienen mucha ilusión, pero animaré y seguiré al equipo desde fuera. Tienen que seguir creyendo porque tenemos grandes jugadores y vamos a hacer un buen Mundial".