Hace ya unos meses que bautizamos a Martina, pero no puedo dejar de poneros las fotos de su faldón de bautizar. Lo hizo, como siempre, como todo, su abuela Rosa. No lo hizo para ella, si no que lo hizo para mi hermano hace ya 41 años. Desde entonces lo hemos llevado hijos, sobrinos y nietos. Os pongo las fotos para que veais la obra de arte que es y, como no, para que veais la carita de mi niña con él puesto. Ya me diréis qué os parece: