¿Fallan los códigos QR o tu creatividad?

Publicado el 03 mayo 2012 por Xavs

A pesar de que en el último año se han puesto más de moda los códigos QR, sigue estando latente el debate de la verdadera utilidad que pueden ofrecer. En mi opinión, se les puede sacar un buen rendimiento en acciones off/on, debido a la comodidad que te dan estos códigos -evitando teclear tediosas direcciones- así como una mayor interacción que pueden conseguir los usuarios gracias a los mismos.

Como en todo, poner un código QR en tu cartelería o campaña, sin más, a lo soso, no va a ser sinónimo de que tus receptores vayan a interactuar con ellos. Las modas, por mucha moda que sean, deben ofrecer algún plus al receptor y ese es el componente que hay que trabajar en nuestras campañas.

La saturación a la que están sometidos los públicos, con tantas herramientas nuevas, produce apatía, y al igual que pasa en publicidad, la gente se acaba poniendo una carcasa. Por ello, para invitarles a probar es necesario gratificarles. Tenemos que ser conscientes de que ellos nos están cediendo su tiempo y eso no se hace a cualquier precio, ni de cualquier manera.

Innovar con los códigos QR se convierte en una necesidad imperiosa para poder captar la atención de los públicos. Por lo que a continuación os presentamos algunas aplicaciones de dichos códigos para que se mimeticen con el ambiente, el usuario los vea con mayor naturalidad y les invite a interactuar:

1. QR en momentos placenteros

Tomar una cerveza puede ser un momento muy placentero. Guinness lo ha entendido y ahora regala vasos con códigos QR donde el código solo se ve una vez que el vaso está lleno. Justo en el momento que te lo ponen encima de la barra.

2. QR como diversión

Heineken, especialista en sorprendernos, hizo un acción para imprimir códigos QR en el festival de Música Open’er Heineken en Polonia. Bajo el lema “Open Your World” invitó a los asistentes del concierto a compartir el mensaje que quisieran con el resto de personas a través de un código QR. La acción supuso fotografías en los perfiles sociales de los más de 5000 participantes.

3. QR publicitario y tu brazo como soporte

Fred, un creativo de Leo Burnett Iberia no sabía qué tatuarse, y tras mucha indecisión optó por tatuarse un código QR que le permitiera mostrar el contenido de foto, vídeo y texto. Sus compañeros de la agencia vieron una oportunidad de negocio y ofrecieron el brazo de Fred como soporte publicitario. Para ello crearon una microsite y un vídeo. Además, el espacio publicitario se pujó en Ebay.

4. QR en las sombras…

La cadena de supermercados Emart, líder en Korea, sufría un bajón importante en ventas a la hora de comer (de 12 a 1: Vaya horitas para comer) ¿Cómo resolvieron este problema? Ofreciendo una experiencia única de compra durante dicha hora: Crearon una estructura 3D, que durante esas horas se convertía en un código QR de sombras que ofrecía ofertas especiales. De este modo, se fomentó también la urgencia en la llamada a la acción.

5. QR con secretos ocultos

Una campaña muy original es la de Victoria’s Secret. Jugando con el morbo de tratar de destapar “el secreto” de la modelo en cuestión, se destapa a su vez el lema de la campaña: “Sexier than Skin” (Más sexy que la piel) y el producto que se pretende vender.

Visto lo visto, ¿Fallan los códigos QR o tu creatividad?