Don Chayo como le decían, será recordado por su gran amabilidad con las personas, platicador y contador de historias. Siempre atento a lo que sucedía en el espacio y procurando la mejor atención para el cliente.
Además el restaurante contaba con una alberca, de ahí el nombre “bañito” donde los clientes podían ingresar. También recibía visitas de varias partes del país e inclusive de Estados Unidos, pues era habitual ver campers estacionados donde los turistas del norte encontraban comodidad para descansar.
Parte del equipo de Metrópoli San Luis tuvo la fortuna de conocer a Don Chayo, a quien recordaremos con cariño siempre al pasar por ese tramo de carretera. Expresamos nuestras condolencias a familiares y amigos. QEPD Don Chayo.