Conocido por la enorme cantidad de bandas sonoras para el recuerdo que compuso a lo largo de toda su vida, John Barry (York, 3 de noviembre de 1933) falleció ayer en New York a los 77 años de edad victima de un infarto. Realmente, se nos ha ido uno de los más grandes de la historia de la música en el cine, como así lo atestiguan trabajos de la talla de Zulú (1964), Cowboy de Medianoche (1969), King Kong (1976), En algún lugar del tiempo (1980), Cotton Club (1984), Peggy Sue se casó (1986), Chaplin (1992) o Una proposición indecente (1993), entre muchas otras, aunque el mayor reconocimiento le llegó con cinco Oscars de la Academia por las bandas sonoras de Nacida libre (1966, por la que ganó también el de mejor canción original), El león en invierno (1968), Memorias de África (1986) y Bailando con lobos (1991). Además, Barry también se hizo merecedor de cuatro Grammys, un BAFTA (los Oscar británicos) y un Globo de Oro, junto con la orden del Imperio Británico en 1999 por su aportación al mundo de la música. Una carrera brillante, sin duda.
Por si esto fuera poco, a John Barry también le debemos las bandas sonoras de doce de las películas de la saga de James Bond, el agente 007, además de los arreglos y modificaciones que introdujo al tema de Monty Norman, que se repite en toda la saga.
Todos conocemos la mayoría de las bandas sonoras que compuso, pero yo voy a dejaros con un tema de una banda sonora bastante desconocida para el público en general. Me refiero a En Algún Lugar del Tiempo (Somewhere in Time, dirigida por Jeannot Szwarc en 1980), una película preciosa, de las que te dejan huella para el resto de la vida, y que está basada en la novela Bid Time Return, del maestro de la literatura Richard Matheson. Tanto la banda sonora como la película, interpretada por Christopher Reeve y Jane Seymour, son inolvidables. Descansa en paz, maestro.