La muerte de Eusebio consternó al mundo del fútbol. “Descansa en paz, Eusebio, Siempre eterno”, reflejóCristiano en su cuenta de Twitter. Di Stéfano, rival sobre el campo y amigo posteriormente fuera, recalcó su admiración por él: “Es una gran pérdida. Era un buen muchacho e hicimos una estupenda amistad en nuestro historial futbolístico”.
La relación entre ambos comenzó en 1962, tras la final de la Copa de Europa que el Benficaganó al Madrid (5-3) en Amsterdam. El año anterior Eusebio no había participado en la victoria ante el Barça, los dos únicos títulos europeos en la historia del Benfica. Sólo un año después de su llegada al club ya era uno de los mejores jugadores del Continente.