Esa muerte originó múltiples debates, en el siguiente link puede uno interiorizarse del tema http://www.eldia.com/revista-domingo/la-aventura-extrema-otra-vez-polemica-112654
Pero ese 25 de enero ocurría en la Antártida un hecho que se intentó ocultar o no se difundió, pero que unos pocos supimos mucho tiempo antes que se hiciera público.
Todo fallecimiento conozca uno a la persona o no, trae aparejado sentimientos, tal vez algunos ven las pérdidas humanas de otro modo, los seres humanos tenemos diversas formas de pensar, de sentir, por eso somos "humanos".
Ese 25 de enero para el mundo antártico argentino, para quienes seguimos de cerca todo lo relacionado con la Antártida, nuestras bases, nuestra gente ahí, sufrimos un simbronazo, la noticia corrió para algunos pocos, luego se difundió pero no por los canales oficiales en un principio. La noticia o mejor dicho la mala noticia se refería al fallecimiento del Teniente de Fragata Alejandro Schneiter, mientras se encontraba realizando la Patrulla Naval Antártica a bordo del Suboficial Castillo; el doc, quien fuera el Segundo Jefe de la Base Orcadas de la Dotación 2013, esa dotación a la que este equipo acompañó durante toda su invernada desde que llegaron a Orcadas y hasta que llegó su relevo al año siguiente. El doc, el que hacía monadas para los chicos en las videoconferencias, y ese año tuvimos varias, el que nos pasaba fotos, ese el de la barba larga que parecía Vikingo, Alejandro, el médico de la dotación 2013.
Los que conocemos cómo es la Campaña Antártica sabemos que las evacuaciones sanitarias, cuando hay un enfermo deben ser rápidas, o lo más rápidas posible ante una emergencia donde es necesario traer a la persona al continente. En la historia de las evacuaciones antárticas hay ejemplos de ello, basta con leer en este blog el apartado sobre Historia Antártica, o en la información sobre la Base Petrel donde podemos encontrar por ejemplo el rescate de "Fossil Bluff", si no lo leyeron se los recomiendo.
Pero también algunos pocos sabemos que en estos tiempos las evacuaciones sanitarias en la Antártida tratan de evitarse, de ocultarse.
Ese 25 de enero un periodista entrevistó al Jefe de la Base Marambio, para que explique lo sucedido con el expedicionario británico y cómo son las condiciones en la Antártida y los rescates en esos casos. Mi asombro fue escuchar el Jefe de una base argentina decir que ellos están preparados para realizar cualquier tipo de evacuación en la Antártida y que para el caso del rescate del británico, no les avisaron. Para el caso, el expedicionario llegó al Polo Sur y siguió hacia la bahía del Mar del Ross, Marambio no tiene forma de llegar ahi. Tampoco la tienen para llegar al Glaciar Unión, si la tuviesen no haría falta alquilar un avión para realizar el relevo aéreo de la Base Belgrano II, por ejemplo.
Pero lo que no mencionó fue que un argentino también había fallecido en la Antártida y la base a su cargo es quien debe ocuparse de repatriar el cuerpo, ni siquiera lo mencionó y aunque pertenecía a otra Fuerza, era un argentino, un Antártico; nuestro conocido Doc.
Alejandro, para quienes lo conocieron era un tipazo, buena persona, querido por muchos, no se merece, como ningún otro tampoco, como argentino llevar una semana sin que sus restos sean traídos al continente, su familia lo espera!, su familia necesita saber qué sucedió, su familia necesita despedirlo y él tiene que descanzar en paz. Pero aún no es posible, el Teniente de Fragata Médico Alejandro Schneiter continúa en la Antártida, aún no se han repatriado sus restos. No era que la Base Marambio está capacitada para realizar rescates y evacuaciones sanitarias?.
Un incidente con el único avión Hèrcules en condiciones de realizar el cruce desde el continente hacia la Base Marambio, hizo que la noticia vuelva a resurgir, como el ave Fenix, para desgracia de quienes quieren ocultar lo sucedido, y para aquellos que vaya a saber por qué motivos no permiten que el cuerpo sea traído con ayuda de otros medios; nuevamente se repite la historia de hace dos años atrás, la evacuación sanitaria de la tripulante del buque Polar Ruso Vasiliy Golovnin, buque que alquila nuestro país en reemplazo del Irízar.
Ayer los medios periodísticos informaron sobre el desperfecto de un avión Hércules que camino hacia la Antártida tuvo que regresar a Río Gallegos por problemas en su tren de aterrizaje con 33 pasajeros a bordo. Pero no se informó cuál era la misión de ese vuelo, ni que el avión sobrevoló la Base Frei, la Base Antártica Chilena, que posee una pista de aterrizaje, la base cercana a la Base Antártica Argentina Carlini donde se encuentra el cuerpo del Teniente de Fragata fallecido y que sin poder aterrizar tuvo que regresar al aeropuerto de Río Gallegos derramando combustible y tras un intento de aterrizar en el aeropuerto de Ushuaia en su emergencia; pero recibió la órden de aterrizar en Río Gallegos.Por qué tanto secreto señores?, porque quieren tapar lo intapable, por qué no lo trasladaron ni bien sucedió el hecho, si el barco en el que era tripulante, y médico del mismo se encontraba realizando la Patrulla Naval Antártica, es el barco que se ocupa de las emergencias y asistencia ante emergencias en la Antártida y está era una, traerlo al continente, entregárselo a su familia y que comiencen a hacer su duelo y las investigaciones del caso correspondiente. A la larga o a la corta todo se sabe, o quizás Alejandro ayudó desde donde está a que salga a la luz el tema. En nuestro país hay un nuevo gobierno, hay mucho por hacer; en las Fuerzas Armadas hubo cambios en sus Jefes, pero a la vista, en lo que a Antártida se refiere para estos casos de emergencia nada ha cambiado. Comunicados oficiales no hubo más que uno escueto, ayer ante la emergencia del Hércules no se dijo toda la verdad y si hoy no sale una nota periodística (la misma se puede leer en este blog, si buscan en la sesión noticias breves a la derecha de la pantalla) los argentinos no sabríamos del padecer de esa familia que quiere poder darle cristiana sepultura y también saber qué fue lo que sucedió.Alejandro, la noticia de tu partida fue dura, saber que aún estás en la Antártida a causa de una política de tapar las cosas y no permitir ayuda de otros nos apena y al mismo tiempo da bronca, porque queremos que puedas descansar en Paz y que tu familia y quienes te conocían encuentren el consuelo al saber que ya no estas.