Naciones como Venezuela, Pakistán, Etiopía y los Emiratos Árabes Unidos, cuyo respeto a los derechos humanos es cuestionable, son elegidas a ocupar un asiento.
“Todos los países tienen problemas de derechos humanos”, lo dijo la jefa de Estado brasileña, Dilma Rousseff, el pasado año durante su gira por China. Pero, en algunos de ellos son demasiados. Y para minimizarlos es fundamental la actuación del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Sin embargo, éste deja que desear, especialmente por la elección de algunos de los 18 nuevos miembros que ocurrió el pasado lunes 12 de noviembre, durante la 67.ª Asamblea General, en Nueva York (EEUU). Entre los electos están: la Argentina, Brasil, Venezuela, Pakistán, Etiopía, los Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos, Alemania, Japón y Corea del Sur.
Al menos para la ONG “Human Rights Watch” (HRW), la participación de naciones como Venezuela, Pakistán, Etiopía y los Emiratos Árabes Unidos es cuestionable y “enflaquece” el Consejo, a la vez que registran presuntos y graves índices de violaciones a los derechos humanos. Para la HRW, dichos países deberían arreglar la “casa”, para después preocuparse con un asiento.
En Venezuela
El presidente Hugo Chávez ha recibido una carta de la ONG, que le ha criticado la candidatura de Venezuela por situaciones como: la persecución a los canales de TV “RCTV” y “Globovisión”, cuyo el primero no obtuvo su licencia renovada, mientras el segundo todavía lucha, pese a las constantes dificultades impuestas por el gobierno; los intentos de frenar y desacreditar los medios de oposición y a los activistas. Al respecto de éstos, acusándolos de estar a servicio de los Estados Unidos; además de la persecución a la jueza María Lourdes Afiuni, quien estuvo en prisión preventiva - “por orden presidencial” – y por el momento aguarda en su domicilio el juicio. Ella le había había concedido a un crítico del mandatario la libertad condicional, tras quedarse en prisión preventiva por casi tres años, en cumplimiento a una solicitud de la ONU.
Otros casos refuerzan los problemas en Caracas: la destitución de la jueza Alicia Torres Rivero, quien se negó a aplicar sanciones al empresario Guillermo Zuloaga – uno de los accionistas de “Globovisión” –, acusado por presuntos crímenes de usura genérica y “algavillamiento”, después que su emisora ha exhibido un reportaje en el que mostraba un presunto desperdicio de alimentos y medicinas por parte de las autoridades en 2010.
El junio de 2012, “Globovisión” fue demandada en dos millones de dólares por presuntos crímenes de “apología al delito” y “perturbar la cidadania”, tras haber divulgado los motines en las penitenciarias de Rodeo I e II en la capital del país, según la ONG Reporteros sin Fronteras (RSF).
En Pakistán
El más reciente caso que ha provocado el rechazo de la comunidad internacional fue el de la estudiante Malala Yousafzai, de 15 años, quien ha sido víctima de un tiro por defender el derecho de las mujeres a la educación, de acuerdo con HRW.
“Pakistán, por ejemplo, debería mostrar mejorías concretas de prevención a la discriminación y ataques contra las minorías religiosas, la protección de los defensores de los derechos humanos y periodistas”, explicitó HRW, que hace algunos días ha enviado una carta al primer ministro Raja Pervaiz Ashraf, mencionando algunos casos de omisión a la violencia por parte del Poder Público, tales como: la impunidad al asesinato de siete periodistas en este 2012, sin el juicio de cualquier culpable; la muerte de al menos 325 musulmanes chiítas en ataques; la necesidad de acabar con las leyes que permiten la intolerancia religiosa; las “desapariciones forzadas”; las “ejecuciones extraoficiales”, la necesidad de una moratoria a las sentencias de muerte; además del permiso para que los prisioneros pudieran tener acceso a un abogado y a sus familiares.
En Etiopía
Una carta de HRW también enviada al primer ministro etíope, Hailermariam Desalegn, ha manifestado la preocupación con la Proclamación Antiterrorismo de 2009, que presuntamente sería utilizada para perseguir a periodistas y a los críticos del gobierno. Las ONGs del país tendrían dificultades para realizar los labores en los derechos humanos, como la Asociación de los Abogados de las Mujeres de Etiopía, por ejemplo, que tuvo varios de sus bienes congelados.
En los Emiratos Árabes Unidos
El rey Khalifa Bin Zayed Al Nahyan también recibió un mensaje de “Human Rights Watch”, que ha destacado algunas presuntas violaciones de derechos humanos: la detención de 63 personas – entre ellas: jueces, abogados y estudiantes –, sin acusaciones formales de que integrarían una “organización secreta” que planearía la caída del gobierno, para lanzar un Estado Islámico. Se desconoce el paradero de 61 de ellos, que no tendrían acceso a abogados, ya que éstos son intimidados por las autoridades; los prisioneros serían forzados a confesar presuntos delitos mientras son torturados; la ONG ha solicitado más libertad de prensa, ya que es crimen, por ejemplo, criticar al gobierno. Un periodista estadounidense, Matt Duffy, ha tenido su licencia de vivienda revocada por defender más libertad de prensa en el país; la necesidad de investigar represalias a activistas etc.
Conmemora el gobierno venezolano
La victoria de Venezuela fue conmemorada por el nuevo vicepresidente, Nicolás Maduro – también ministro de Relaciones Exteriores –, quien ha atribuido el hecho a la “credibilidad” del presidente Hugo Chávez desde la Revolución Bolivariana, y por el embajador Jorge Valero Briceño: “Es una victoria sin precedentes, si es que tomamos en cuenta la inmensa y muy variada campaña que se desató en contra de Venezuela para evitar que ingresara como miembro del Consejo de Derechos Humanos. Esto demuestra que hay un gran reconocimiento a los éxitos que Venezuela ha tenido en el ejercicio y disfrute de los derechos humanos, tanto de los derechos políticos y civiles como económicos, sociales y culturales”, lo ha dicho.
Los derechos humanos en jaque
El pasado septiembre, Caracas ha denunciado la Convención Interamericana de DDHH en la organización continental – OEA – acusándola de presuntamente actuar junto con el gobierno de EEUU para promover ataques al país. El hecho fue criticado por la comunidad internacional, inclusive por las Naciones Unidas. Si en un año la nación sudamericana no cambia su decisión, podrá dejar la entidad.
Los tantos casos relatados sólo refuerzan la idea de que, realmente, los derechos humanos están en jaque y que falta credibilidad al Consejo, con la futura actuación de ciertos países ejemplificados y electos no por promocionar una alta política en defensa del tema en cuestión. Sin embargo, para que pudieran maquillar la mala imagen que tienen. ¡Por lo tanto, no se puede tomar en serio la institución!!! Dicho asiento podrá tener dos vertientes: la primera sería suavizar las polémicas las cuales están envueltos; la segunda, forzarlos a adoptar una postura mínima como satisfacción a la comunidad internacional, habiendo que proceder con corrección. En un lenguaje coloquial se podría decir que ellos sólo quieren “sacarse las castañas del fuego”.
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