Falta de ética de la Empresa ONO y la “atención al cliente “ es patética

Publicado el 16 octubre 2014 por Mikel

Para comenzar, hace seis meses tuve problemas con el teléfono fijo de ONO, hacia mucho ruido al hablar y también me quedaba sin línea. Desde entonces hasta ahora he tenido que llamar en bastantes ocasiones al servicio de Atención al Cliente. Sigo, a partir de ahí empezó mi calvario, lo primero es que con todos los que hablaba eran sudamericanos. Algunas veces tenía que pedir que me repitieran lo que me decían…por qué no les entendía. Y siempre la misma historia, que iban a comprobar la línea y después de un rato me decían que no había ningún problema, que el problema era mi inalámbrico…así que me deshice de él. Pero el problema seguía y vuelta llamar, para ellos estaba bien la línea y el mal estaba en mi aparato…así que me compro otro teléfono y seguía con el problema. Mi desesperación llegó al punto que intente darme de baja…lo que no es tan fácil. Al final ni usaba el teléfono por lo mal que se oía. Hasta hace dos semanas que el teléfono quedó muerto “ni tono ni nada” difunto total. A partir de ahí tuve la experiencia más desagradable que he tenido con un servicio de “atención al cliente”. Siempre me repetían la misma historia, yo exigía un técnico y que se dejaran de tonterías. Al final me confirmaban el envía de un técnico…pero a la hora recibía una llamada diciéndome que la averia estaba solucionada y por lo tanto anulaban el aviso de avería ¡Mentira! seguía sin línea. Después de una semana llamando con el móvil al servicio de atención al cliente “consigo que me envíen un técnico”. Al final el problema no era mío si no de ellos y estaba en la centralita fuera de mi casa, donde están conectadas las líneas de teléfono. “Según el técnico” era un puto desastre, hasta el punto que no pudo arreglarlo. Dos días después vinieron dos técnicos de redes que fueron los que después de 10 días sin línea me solucionaron la avería. Ahora viene lo fuerte, me entero por uno de los técnico que la atención al cliente de Ono se encuentra en Chile. Por una sencilla razón, por los salarios que son más bajo que en España, según este operario no llega ni a 200 euros lo que cobran y otra razón el ahorro de impuestos. Investigo por Internet, y leo un artículo que dice: La Agencia Española de Protección de Datos autorizó en su momento la transferencia internacional de datos personales de clientes de ONO a subcontratas que operan en Chile.  Es evidente falta de ética de ONO al no haber notificado a sus clientes la transferencia internacional de nuestros datos personales. También es evidente que deambulan nuestros nombres, cuentas corrientes, etc.... en manos de las grandes multinacionales, con el objeto de montar Call centers fuera de las fronteras españolas “cuando en España tenemos más cinco millones de parados”. Y quién garantiza la seguridad de nuestros datos en el país de destino, en este caso, Chile?, ¿Y cuáles son las garantías legales existentes en los países donde, desde un tiempo, residen nuestros datos? preguntas sin respuesta. La opinión pública es desconocedora de esta realidad que convierte a los grandes del capital en dueños de nuestros datos, y que con ellos comercializan para su propio interés. En el 2013 al calor de la flexibilidad que aporta la nueva reforma laboral del Gobierno. Según el diario ABC, Telefónica, ONO y Jazztel decidieron volver a traer a España todos sus centros de atención telefónica («call centers») que sacaron al exterior hace aproximadamente una década. De momento y visto mi experiencia con este servicio y con sus trabajadores…el servicio sigue en Chile. Y para finalizar, ¿donde están los clientes de ONO? en España ¿no?. Pues que den el trabajo a los de España, que es el país que consume estos productos, que coticen en España y paguen los impuestos en España, empresas como estas son las que contribuyen a la crisis en nuestro país.