Reduce logro académico de hijos
Hijos únicos o dos hijos. Esa parece ser la fórmula perfecta si lo que se busca es el logro educativo de los niños. Así lo muestra el estudio Familia y Bienestar del Instituto de Sociología y el Centro de Políticas Públicas de la UC, que usando datos del Simce 2009 comprobó que mientras más numerosa es la familia, menor es el rendimiento académico de los hijos. Los hijos únicos o de dos hermanos logran los mejores puntajes y casi no tienen diferencias estadísticas. Si se trata de tres hermanos, éstos exhiben una brecha de cinco puntos bajo los otros dos grupos, cifra que aumenta en la medida que se eleva en número de hermanos.
Así, los que tienen cuatro hermanos registran, en promedio, 19 puntos menos que los que provienen de familias con uno o dos hijos. "Esto pasa porque en familias más numerosas los padres no tienen tiempo para ayudar a cada uno de los hijos ni en las tareas ni en resolver problemas de aprendizaje", dice Eduardo Valenzuela, director del Instituto de Sociología de la UC y uno de los autores del estudio. No es todo. También tienen menor capacidad económica para entregarles mejor educación y herramientas de aprendizaje, "como un computador", agrega.
Menos participación laboral de la mujer
Los hijos tienen un efecto protector contra la pobreza, pero depende del número. Esta es otra de las conclusiones del estudio de la UC. Tomando datos de la Casen 2009, los expertos demostraron que el primer hijo disminuye la posibilidad de ser pobre en 30%, mientras el segundo en 10%. Esto, porque los primeros hijos aumentan la responsabilidad y la dedicación laboral de los padres, lo que termina mejorando la economía del grupo. Sin embargo, en familias con tres hijos o más el panorama cambia, ya que las mujeres tienden a reducir su participación en el mundo laboral, lo que empobrece a la familia y gatilla sobrecarga y estrés en el padre.
"Los padres tienden a trabajar más para compensar la pérdida de ingresos. Es muy característico que los padres de familias numerosas sean personas sobrecargadas, sobre todo en familias de mayores ingresos", explica Valenzuela.
Las madres ven truncadas sus carreras profesionales cuando dejan total o parcialmente sus trabajos para apoyar la crianza de tres o más hijos. "Una cosa es trabajar y otra es hacer una carrera. La maternidad (múltiple) interrumpe la carrera de una mujer, perdiendo ésta la oportunidad de llegar a posiciones directivas, por ejemplo, lo que significa menos ingresos", agrega.
Menos capacidad de ascenso social
Una familia numerosa dificulta subir en la escala social. De hecho, según corroboró el estudio de la UC, sólo el 12% de las familias con más de tres hijos está en el quintil de más altos ingresos en nuestro país. El resto se ubica en un estado permanente de "vulnerabilidad", según Valenzuela, ya que con más de tres hijos tienen poca capacidad de ahorro y cualquier evento puede "moverles el piso".
"Una familia de uno o dos hijos aguanta situaciones económicamente difíciles por algunos meses. Sin embargo, una enfermedad grave o el desempleo del padre tiende a destruir a las familias numerosas. Como no tienen capacidad de ahorro, son muy sensibles a cualquier shock que las afecte", agrega. Esto, independiente de su nivel social.
Tolerantes a frustración y hábiles negociadores
Algo a favor en una familia numerosa es que si bien es cierto que existen más posibilidades de peleas entre hermanos, pero es precisamente esa convivencia la que los obliga a aprender tempranamente a cómo resolver problemas, negociar y a desarrollar una mayor tolerancia a la frustración.
Una investigación de la U. de Stirling, Escocia, que estudió familias con hermanos de entre cinco y 17 años, definió sus relaciones como "verdaderas estrategias de supervivencia". Tanto los más pequeños como los grandes aprendían a ceder cosas para lograr metas más importantes. Esa forma de resolver conflictos no sólo los ayudaba en su relación con los compañeros de escuela, sino que, según los expertos, sería determinante en su vida adulta en sus relaciones sociales.
Nota mia: Este es el resultado de una investigación hecha por especialistas. La decisión en cuanto al número de hijos en una familia no debe ser impuesta por nadie, sino que debe ser producto de la decisión responsable de cada pareja.
Via la tercera