Trapero gusta de realismos y Familia Rodante es un buen ejemplo de esto. Si últimamente hablamos del mumblecore, esa forma de rodar natural, cámara en mano, aspavientos en el plano, guiones improvisados; esta película bien podría catalogarse en este estilo. Pero a la argentina.
La naturalidad con la que Trapero expone a los personajes y las situaciones por las que éstos pasan a lo largo de la película, hace que el espectador se posicione casi como invasor de la intimidad de esta peculiar familia, como si se hubiera colado en el salón de su casa, o en este caso de la caravana donde se desarrolla la mayor parte de la historia.
Una bellísima película coral desarrollada como road movie. Una tragicomedia familiar costumbrista. Una Pequeña Miss Sunshine a la argentina.
VANESSA PASCUAL
Síguenos en Facebook!