Mucha menor protección corporal que las Kinixys presenta la Malacochersus tornieri, cuyo caparazón aplanado está muy poco osificado y es por consiguiente, blando. Este singular testudínido vive en las montañas de Kenia y de Tanzania, en zonas rocosas con abundantes escondrijos en los que se refugia para escapar de la depredación.
Las tortugas del género Testudo presentan un peto rígido, aunque los dos representantes de la fauna ibérica lo tienen algo flexible en su parte posterior. Son completamente terrestres, viven en zonas semiáridas y son básicamente vegetarianas. Los machos se distinguen de las hembras por ser algo más pequeños y por tener la cola un poco más larga y el peto más cóncavo.
Tres de las cinco especies de este género pertenecen a la fauna europea: la tortuga mora o tortuga griega (Testudo graeca), la tortuga mediterránea (T. hermanni) y la tortuga marginada (T. margínata). La primera tiene una distribución circunmediterránea, pero sus poblaciones, muy reducidas, ocupan unas pocas localidades dispersas. La tortuga mediterránea aparece en áreas muy dispersas de la costa homónima europea y es algo más abundante en el Mediterráneo oriental. La tortuga marginada, cuyo caparazón supera los 30 cm de longitud, sólo vive en Grecia y en algunas zonas limítrofes.