Ser inteligente implica, entre otras cosas, saber tomar decisiones y saber gestionar la incertidumbre. En cualquier proceso educativo, se están tomando decisiones continuamente, sorteando cientos de dudas. Una familia inteligente es aquella que piensa que para enseñar, no hay que dejar de aprender.
Ser una Familia Inteligente es posible, incluso en circunstancias difíciles. Está al alcance de cualquier familia. Simplemente hay que analizar lo que se hace e introducir cambios en lo que no gusta, en lo que no funciona. Y empezar a mejorar, poco a poco. Cada uno a su ritmo, pero avanzando.El libro «Familias Inteligentes: Claves Prácticas para la Educación» facilita el aprendizaje de la toma de decisiones en las familias, posibilita las buenas prácticas para ejercer la parentalidad de forma positiva.
Psicólogo especialista en Psicología Clínica Infanto-Juvenil. Licenciado en Psicología en 1989, desde entonces trabaja con familias con diferentes problemáticas psicológicas, tanto desde el plano terapéutico como desde la intervención grupal. Es el Director del Proyecto Familias Inteligentes.Consigue un ejemplar pinchando en la siguiente imagen:
Fuente: http://www.familiasinteligentes.com/