¡Fanáticos!

Por Beatriz

autor: blog Agua Viva
La caricatura de arriba pertenece a  Jose Luis Cortés y al parecer expresa el sentir de cierto grupo de católicos que no duda en llamar 'fanático' o 'fundamentalista' al hermano que:
- Va a misa y comulga, si no puede diariamente, al menos los domingos
- Espera que la misa se celebre con la reverencia y dignidad que se merece el Señor
- Visita el Santísimo
- Lee la bibia y reza, ya sea el rosario, salmos, u otro tipo de oraciones convencionales o personales
- No jura por Dios ("Te lo juro! por Dios!") no usa el nombre de Dios en vano
- Rechaza el aborto, "matrimonio" gay, eutanasia, anticonceptivos
- Considera supercherías la lectura de cartas, el horóscopo, cartas astrales, rituales mágicos, y todo lo relacionado con el new age
- Es marido de una sola mujer, y mujer de un solo marido
- Como matrimonio está abierto a la vida y cada hijo ha significado un acto de confianza hacia Dios
- Su vida la rige conforme a los principios morales y éticos del evangelio
- Es fiel al magisterio de la Iglesia
- Nunca cierra su mano ante la necesidad de sus semejantes
- Cree en la existencia del demonio y del infierno
- Enseña que en ninguna otra religión hay salvación, solo en el cristianismo y en los casos de ignorancia invencible.
- Cree firmemente que el Papa es el representante de Cristo en la tierra y la cabeza de la Iglesia a quien le profesa filial obediencia, de hijo a Padre
- Cree firmemente que la Iglesia es Una, Santa, Católica y Apostólica
- Cree firmemente en todos los dogmas-verdades de fe que salvan
- Cree firmemente en la sucesión de los apóstoles
- Cree firmemente que en la biblia no hay error ni mitos
- Cree firmemente que será juzgado por el amor
- Venera la palabra Dios y la guarda en su corazón
- Cumple con los mandamientos (o por lo menos lo intenta) por amor a Dios y al prójimo
- Rechaza las herejías no solo porque no salvan sino porque le cierran la puerta de la salvación a otras personas
- Por amor a Dios cumple a la perfección con su trabajo (en la oficina y en la casa)
- Respeta las leyes (justas) y a las autoridades.  Cuando se trata de una ley injusta, si no puede hacer nada para que sea anulada, ejerce su derecho a la objeción de conciencia
- Cumple con su palabra sin necesidad de contratos firmados
- Si comete una injusticia, además de pedir disculpas, repara el daño
- Es sencillo al hablar
- Es amigo fiel en las buenas y en las malas
- Colabora con la evangelización
- Se alegra con la justicia y se entristece ante la injusticia
- Es intelectualmente honesto
- No es mezquino, sabe reconocer las virtudes y aptitudes de su prójimo
- Considera que una verdad, diga quien la diga, proviene del Espíritu Santo
- Pero, principalmente, sabe que no podría hacer todas estas cosas y más sin LA GRACIA de Dios, que le anima y le da la fuerza necesaria para perseverar en practicar el bien y rechazar el mal.
Llamar ¡fanático! al católico que practica su fe coherentemente y con todas sus consecuencias es, cuando menos, una cobardía.  Con amigos así, no necesitamos enemigos.