The Invitation
The Invitation llega a Málaga con el aval del premio a la mejor película en el pasado Festival de Sitges y la verdad es que poco favor le hace a la película de Karyn Kusama. Como suele pasar, el exceso de expectativas lastra el correcto divertimento que propone la directora de Aeon Flux.
Un grupo de amigos, una extraña invitación y la sombra de una secta entre los miembros provocan la suspicacia de Will. Lo previsible está al acecho en todo momento siempre que Kusama y sus guionistas nos mantienen en la duda sobre lo que Will sospecha. Así, una vez que las cartas se ponen sobre la mesa The Invitation pierde fuelle, hasta un twist final que habría firmado el mismísimo M. Night Shyamalan de los inicios. Para echar el rato y poco más.
The Wakhan Front (Ni le ciel ni la terre)
La idea de The Wakhan Front no deja de ser seductora: una especie de western con toques paranormales protagonizado por un destacamento francés de la OTAN en Afganistán. Misteriosas desapariciones se van sucediendo y la paranoia se va adueñando de Capitán Bonassieu sin saber como afrontar la situación.
Pero la estimable premisa de The Wakhan Front no acaba de cuajar por una dispersión en lo que cuenta y un ritmo demasiado moroso que nos acaba haciendo bostezar más que intrigar. Aun así, tiene momentos destacables como los protagonizados por las gafas de visión nocturna, uno de los pocos momentos de imaginación audiovisual en un conjunto demasiado convencional.
Sunrise
Desde la India llega este thriller con forma de pesadilla lynchiana (homenajeado este año en el Fancine) donde un detective vive en un bucle donde no diferencia sueño de realidad mientras busca a un secuestrador de niñas.
Los escasos 85 minutos hacen mucho bien a Sunrise que entra de lleno en una continua experimentación narrativa y formal más que agradable. Conscientemente repetitiva, la película de Partho Sen-Gupta deja a su suerte al espectador, al igual que el protagonista, que sin tener la contundencia necesaria deja un buen/mal sabor de boca ante la visión del mal encarnado en una sombra.
Turbo Kid
Personalmente, el rollo de la recreación y reivindicación ochentera está dejando de tener gracia. Si The Final Girls, otra película que podremos ver en Málaga proponía una reformulación más que interesante del slasher heredero de Viernes 13, Turbo Kid sugiere una mezcla entre los Bicivoladores y Mad Max, situado en un futuro post-apocalíptico situado en 1996.
La cosa tiene su gracia su bajas el nivel de exigencia y te dejas llevar, pero Turbo Kid acaba cansando en su continuo intento de guiñarte el ojo y darte un codazo. Ideal para ver con amigos berreando y riendo las gracias sanguinolentas. Ideal para un festival de este tipo.