FANT 2013: un repaso a la sección oficial
Publicado el 12 mayo 2013 por Lapalomitamecanica
Antiviral, de Brandon Cronenberg, infecta a los espectadores del festival bilbaíno
Tras superar la emoción de ver a Park-Chan Wook en vivo y en directo a pocos metros y respondiendo a nuestras
preguntas, desde La Palomita acudimos religiosamente al Fant hasta su clausura el pasado jueves. Así, dentro de
la sección oficial en la que competían ocho películas, también pudimos disfrutar del acercamiento al slasher del entusiasta David Morley (Mutants, 2008) en la irregularHome Sweet Home, así como de la reivindicación del cine de autor por parte de Jorge Arenillas en la meritoria Otro Verano, pero sobre todo del lujo incierto que supone ver Antiviral, uno de los mejores debuts de los últimos años (de algo tiene que servir ser hijo de David Cronenbger), en pantalla grande y rodeado de amantes de un género al que honra con creces
Nuestra segunda crónica del Fant 2013, tras el salto.
Como ya insinúa a posteriori su
director, Home Sweet Home no es más
que una película de encargo. Y aunque no debería ser éste su principal defecto,
si constituye una gran lacra para el filme. Pues, y para desgracia del
espectador, Morley únicamente aspira a exponer, sin arriesgarse demasiado, la
más que trillada estructura del slasher estándar:
psicópata entra a una casa y se carga a la feliz pareja de turno. El director francés
nos regala durante hora y media una reiteración mediocre de todos los tópicos y
clichés ya vistos en la gran multitud de películas que podrían agruparse dentro
de esta categoría de filmes. En conjunto, y a pesar de que cuenta con un buen
comienzo, Home Sweet Home se define
como un producto flojo donde los haya cuyo punto de vista no aporta absolutamente nada
nuevo (ni bueno) al subgénero.
Como ya mencionó durante la rueda de
prensa, las referencias en las que se ha basado Morley para esta película han
sido Halloween de Carpenter y Funny Games de Haneke. Aprovechó para
explicar que había intentado representar en su película la casa como la idea de
un capullo donde uno está seguro y protegido, para introducir ahí la idea del
mal. “Quise respetar el código de este género
(terror) pues ya consideraba que me arriesgaba bastante al rodar la película en
otro país y en otro idioma. No pretendía ser muy original y meter la pata, sino
hacer algo bien estructurado”. Quizás esa falta de valentía ha sido el
motivo de fracaso de Home Sweet Home.
Tras un rodaje que duró doce días, Morley admite que su intención era tratar la
violencia desde el punto psicológico, no tanto desde el físico. Respecto a las
escenas que le habría gustado hacer y se ha quedado con ganas Morley confiesa: “Creo que le falta un poco de acción a la
segunda parte de la película. Ha sido un reto sacar la película adelante en tan
poco tiempo, y siempre quedan ciertas frustraciones”.
La programación del Fant no nos da un
respiro, y el próximo filme que podemos degustar no es otro que Antiviral, dirigido por Brandon
Cronenberg (el hijo de David Cronenberg). Aunque en esta ocasión no tenemos la
suerte de contar con la presencia de su director para hacerle preguntas, sólo
el hecho de poder saborear esta joya en pantalla grande debería acallar a los
más exigentes. Pues las únicas fechas de estreno que ha conocido Antiviral (y a este ritmo quien sabe)
han sido el pasado octubre en el festival de Sitges y ahora en el Fant.
Pero vayamos al grano. Antiviral supone un debut increíble para
el hijísimo, ayudando a disipar cualquier duda ante la alargada sombra del
apellido Cronenberg. Brandon Cronenberg resucita el concepto de nueva carne en
esta suerte de thriller distópico ambientado en un futuro no tan lejano en el
que una corporación vende las enfermedades de los famosos a una sociedad
enfermiza y obsesionada con el culto trasnochado a las celebridades. Antiviral supone todo un ejercicio de
estilo cuyo principal pilar se sustenta en la fascinación y atracción malsana que
ejerce en el espectador. El dominio de su aspecto visual y la interpretación excepcional
de su actor protagonista (Caleb Landry Jones) entre otras características,
convierten a Antiviral en un tesoro
para los sentidos, aunque desgraciadamente destinado también a ser
incomprendida por muchos.
La británica Seasoning House es la
siguiente cinta dentro del programa del Fant. Su argumento nos traslada a la
zona de los Balcanes para ofrecernos una historia de venganza. Un grupo de
chicas son obligadas a prostituirse con militares. Al igual que otras cintas
del Fant, The Seasoning House es de
esas películas condenadas a la invisibilidad por parte de un sistema
tradicional de distribución que las deja en un limbo desconocido para el grueso
de espectadores. El primer filme de Paul Hyett introduce la trata de blancas en
el género de terror como pretexto para ofrecer un relato de revancha nada fácil
de ver con una protagonista de lo más especial.
Por su parte, la estadounidense After (Ryan Smith) constituye otro
ejemplo de ese tipo de cintas que no llegan a la cartelera de no ser por su
recorrido itinerante por festivales. After es la ópera prima de Ryan Smith y
podría definirse como una fábula de terror con un aire infantil. Nos presenta a
los supervivientes de un accidente que despiertan en un hospital y descubren
que son las únicas personas que quedan vivas en la faz de la tierra. A partir
de ahí, deberán iniciar un viaje hacia la verdad de los hechos. Aunque After parte de una premisa que recuerda
a la primera adaptación de Silent Hill,
nos encontramos ante una película ciertamente mediocre tanto a nivel
estructural como argumental.
El siguiente filme que nos pone el
Fant a disposición es Otro verano de
Jorge Arenillas. Su trama nos muestra a una pareja que alquila un apartamento
para pasar las vacaciones. Todo se complicará cuando la mujer desaparezca sin
dejar rastro. Aunque al filme se le puede acusar de unas cuantas lagunas, su
director acude a la rueda de prensa con las ideas bastante claras. Definida él
mismo como un “drama de misterio”, Otro
verano se enmarca dentro del cine low
cost. Acompañado por una de las actrices del filme (Verónica Perona), su
director reivindica que en realidad este término no es nuevo: “Hemos acuñado el anglicismo ahora, pero en
realidad este cine siempre ha existido: es ese cine indie o auto producido que
se lleva haciendo toda la vida. No es distinto a lo que hizo Almodóvar con
Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón o George A. Romero con La noche de
los muertos viviente. Es hacer una película por puro amor al cine”.
Jorge Arenillas cuenta que Otro verano nace de la frustración, “de tener varios proyectos empantanados, en
vías de la distribución tradicional. Proyectos que te roban la vocación,
trabajos de encargo que acaban con tu ilusión; Creo que estos otros proyectos (refiriéndose
a Otro verano) lo compensan. Y
continúa: “El Fant es un regalo. Esta película yo no la he hecho pensando que va a
llegar a un público mayoritario. Hicimos la película que nos daba la gana. Fue
una experiencia completamente libre, sabiendo que no iba a encontrar una gran
distribución grande jamás.
Respecto al panorama del cine en
España en la actualidad, Arenillas considera que autofinanciación es tanto una
opción como una imposición: “Las dos
cosas; Para mí es una puerta. Pero desde luego no es el futuro. Y enlaza
mencionando a Enrique Urbizu (que hace un cameo en Otro verano): “A mí me parece
terrible que directores como Urbizu hayan estado 8 años sin rodar, hasta llega
una oportunidad como ‘No habrá paz para los malvados’. Algo no estamos haciendo
bien cuando un director en la cima de su talento pierde 8 años. Yo creo que en
España siempre llegamos tarde a todo: tenemos nuestra explosión indie 25 años
después de la americana. Obviamente rentabilizarlo sería muy difícil. Está la
ventana de internet, pero Filmin no te va a amortizar una peli como ésta por
muy pequeña que sea. Sin embargo, es una buena carta de presentación. Yo en el
futuro me veo alternando esta serie de proyectos: proyectos de encargo para
otros, lo que va cubriendo gastos, con otros proyectos que son lo que
verdaderamente quieres hacer. Pero no queda separado, porque al final, que 6
personas en España decidan si puedes o no hacer cine, igual su criterio no es
el que debería prevalecer siempre. Hay que hacer más cine. Lo que permite este cine
es eso, hacer más cine”.
Las últimas cintas dentro de la
sección oficial del Fant son Maniac, The King of pigs y In the house of flies respectivamente. The King of pigs está dirigida por Yeun Sang-ho y saca a colación
el tema del bullying en la escuela. Dos ex compañeros de clase se encuentran y
rememoran la época en la que su aula estaba dividida entre los cerdos (ellos) y
los perros (compañeros de clase social más elevada). Con grandes dosis de
violencia, la cinta surcoreana de animación se alza como una de las propuestas
más interesantes del Fant.
Finalmente, la canadiense In the House of Flies trata sobre una pareja
que es secuestrada y confinada en un zulo. In
the house of flies se llevó cinco galardones en el Festival de Cine de
Toronto y se trata de la cuarta película de Gabriel Carrer. Él y Angus
McLellan, director y guionista canadienses, muestran una gran compenetración
durante la rueda de prensa. McLellan explica que él escribió el guión para esta
historia en 2002 y que en principio, iba a ser él quien la rodase. Ambos
aceptan las similitudes de este filme con los de la saga Saw pero creen que mientras que Saw
plantea una situación poco probable, su filme In the house of flies recrea una situación más cerca de la
realidad. “Es una comparación fácil que
hemos oído bastantes veces desde que la estrenamos en Toronto”. El director
aclara que el metraje original duraba tres horas y media y que el rodaje fue
extenuante para todo el equipo, en especial, para los dos protagonistas, “a los que posteriormente invitamos a cenar
para compensarles”.
Próximamente os ofreceremos el reportaje de clausura con el palmarés y nuestras impresiones generales.