Fantasía destituyente: en USA también se consigue

Publicado el 22 octubre 2013 por María Bertoni

“De los aclamados creadores de Ejército rojo: la red radical que debe ser destruída para salvar a AméricaEl Presidente manchuriano: los vínculos de Barack Obama con comunistas, socialistas y otros extremistas anti-americanos y de Engañame otra vez: los escandalosos planes de Obama para los próximos cuatro años de exposición, llega Ofensas impugnables: el caso para destituir a Barack Obama“… La reconocidísima retórica con la que Hollywood suele promocionar sus megatanques cinematográficos viene de maravillas para presentar el libro que Aaron Klein y Brenda J. Elliot publicaron a fines de agosto pasado, y que habría inspirado -y en principio sigue inspirando- los renovados intentos del Partido Republicano por instalar en la agenda pública el reclamo de juicio político y posterior despido del Presidente de los Estados Unidos por traición a la patria.

La semana pasada, el cazador de leyendas urbanas David Emery adviritió aquí sobre la falsedad del anuncio de las presuntas audiencias programadas (para fin de octubre) con el propósito de recabar información y testimonios conducentes al proceso de destitución. Al parecer, los propaladores de la falsa noticia no repararon en su fuente original: este artículo del satírico Daily Current.

Para despejar toda duda, Emery recomendó leer la presentación del mencionado sitio web. “Aunque abordan problemáticas del mundo real, nuestros contenidos son pura ficción” explican sus responsables.

La anécdota ilustra la (in)conducta periodística que confunde la difusión de datos comprobables con la mera expresión de algún deseo más o menos oculto, y que constituye una interesante paradoja en una sociedad orgullosa de su presunta condición súperconectada e híperinformada. En este punto cabe aclarar que la campaña por el procesamiento y desplazamiento de Obama data de un año como mínimo; por consiguiente Ofensas impugnables… es menos un manifiesto inspirador que una recopilación de argumentos con pretensión de convocatoria patriótica.

“Porque el mundo tiene derecho a saber” es el lema de WND Books, editorial responsable de la distribución de los libros que Klein y Elliot publicaron en 2010, 2011, 2012 y ahora 2013. Según esta página oficial, el emprendimiento de Joseph y Elizabeth Farah se especializa en “títulos de no ficción sobre actualidad política e Historia, cuyas revelaciones -abordadas de manera independiente- otros editores no se atreven a publicar”.

Así es nomás, estimados compatriotas, los argentinos somos menos ocurrentes de lo que a veces estimamos. Por lo pronto, en los Estados Unidos la oposición también invoca el derecho a la información y el coraje de los editores independientes para darle rienda suelta a la propia fantasía de destitución presidencial.